- Son los dos grandes problemas del grupo.
- Lo mejor: el beneficio aumenta más de un 89% por los menores saneamientos.
- El grupo comienza 2016 con el objetivo de aligerar la cartera inmobiliaria y prepara la venta de carteras por 950 millones de euros.
El beneficio neto que obtuvo en 2015 el
Grupo Cajamar fue de 70,2 millones de euros, un 89,2% más que el alcanzado en 2014. Este aumento se debe, sobre todo, al descenso de las
provisiones (-75,3%), que han pasado de los 24,7 millones de euros en 2014, a los 6,1 millones en 2015. Asimismo, las pérdidas por el deterioro de activos financieros se redujeron en 495,4 millones de euros (-81,8%) o, lo que es lo mismo, han pasado de 605,7 millones de euros (2014) a los 110,3 millones registrados en 2015.
Por su parte, el
margen de intereses aumentó un 6,9%, hasta alcanzar los 564,7 millones de euros, mientras que el margen bruto descendió un 19,8% por la caída del
ROF (resultado de operaciones financieras) un 71,3%, y por la caída de las
comisiones (-6,8%). La entidad resalta que si se excluyen todo aquello que no es propio del negocio típico bancario, el margen bruto aumentaría un 11,5%.
Todo esto está muy bien. Sin embargo, los
resultados publicados este lunes por la tarde muestran los dos grandes problemas que debe afrontar el Grupo: la alta
morosidad -cerró 2015 con una tasa del 15,8%, después de reducirla un 1,8%- y la poca
eficiencia, cuya ratio se situó en el 65,5% (en 2014 era del 48,4%).
Por lo demás, el crédito a la clientela se redujo un 1,5%, hasta los 32.685 millones de euros, aunque la nueva producción crediticia aumentó un 11,8%, hasta los 10.451 millones. Las pymes y el sector agroalimentario han sido los verdaderos protagonistas en este punto.
Cajamar ha comenzado 2016 con el objetivo de reducir la cartera inmobiliaria. Dos operaciones a la vista: el primero, el
Proyecto Baracoa, que incluye una cartera de deuda de 777 millones de euros garantizada, principalmente, con activos residenciales, suelo y activos industriales. La entidad confía en culminar el proyecto a finales de marzo o principios de abril.
La segunda operación está todavía en una fase preliminar y será mucho más pequeña. Se trata de la venta de una cartera valorada en unos 158 millones de euros. Será la primera cartera íntegramente inmobiliaria, compuesta, sobre todo, por viviendas terminadas y suelo urbano.
Pablo Ferrer
pablo@hispanidad.com