- British Petroleum pierde 2.870 millones en nueve meses, frente a un beneficio de 7.041 millones.
- Es el mismo el escenario al que se enfrentan todas las petroleras, incluida Repsol.
- El cálculo de Imaz para afrontar los próximos cuatro es un barril a 50 euros; ahora está a 46,7.
- El grupo británico se ve obligado a aumentar en 3.000 millones las desinversiones previstas.
La caída de los precios del crudo golpea especialmente a la petrolera británica
BP, que acumula unas pérdidas netas hasta septiembre de 2.870 millones de euros, nada que ver con el beneficio de 7.041 millones en el mismo periodo de 2014. Ojo, es el mismo escenario al que se enfrentan todas las petroleras, incluida Repsol.
El consejero delegado de BP
, Bob Dudley (
en la imagen), ha reconocido el dramatismo de las cifras, aunque ha optado también por quitarle hierro. Ha defendido que el grupo ha encarado correctamente el escenario adverso de los bajos precios del petróleo y ha añadido, a su manera, que lo peor ha pasado. En el último trimestre (julio-septiembre), ha ganado 41 millones. Es un 90% menos que en ese periodo de 2014, pero ha ganado.
En el caso concreto de BP, a diferencia de otras petroleras, se añade el varapalo sufrido por los costes derivados del vertido en el
Golfo de México, tras la explosión, en 2010, de su plataforma
Deepwater Horizon. El pago por las demandas civiles, cuyo acuerdo se ha cerrado este mes, asciende a 20.800 millones de dólares (casi 19.000 millones de euros).
Pero al margen de las circunstancias concretas de BP, su resultado es un aviso a navegantes para el resto de las petroleras por el perverso efecto de los bajos precios del crudo.
En el mismo sentido, también se refirió a esta espinosa cuestión el consejero delegado de Repsol,
Josu Jon Imaz, cuando presentó hace unos días el
plan estratégico 2016-2020. Imaz lo fió todo a un barril de petróleo de 50 euros. "Vamos a gestionar el grupo como si el barril hubiera venido a quedarse a 50 dólares, aunque no se va a quedar", dijo. El Brent cotiza actualmente a por debajo de esa cota, a 46,7 euros.
En cualquier caso, la situación de las dos petroleras no es comparable.
Repsol tiene previstas desinversiones y recortes de gastos, pero da beneficios, y ha tenido que contestar mucho más tarde que la británica a un "escenario ácido" de los precios del crudo. Su negocio está mucho más diversificado.
En el caso de BP, hay una dependencia excesiva de las actividades en
upstreram (exploración y producción). Por eso está más castigada. Y paralelamente, no ha encontrado fórmulas para compensar esa dependencia con más músculo en
downstream (refino, comercialización o química). En España, sin ir más lejos, tuvo que dar marcha atrás en su plan de instalaciones de estaciones de servicios.
Todo lo anterior ayuda a comprender el desplome de resultados de la británica, sobre todo si tenemos en cuenta que el barril de petróleo estaba a 100 dólares hace un año y ahora por debajo de los 50.
Ese impacto, en BP, ha sido bestial y le obligará a recortar de nuevo sus inversiones, como ya adelantado Bob Dudley.
Para el conjunto del año, el grupo había calculado unas desinversiones de 9.000 millones de euros (ya está en 7.027 millones), pero anuncia otras adicionales para el próximo año de entre 3.000 y 5.000 millones.
Las cuentas de BP han corrido en paralelo, en fin, al recorte de un 42,3% de su beneficio neto subyacente, hasta 5.143 millones, tras un descenso del 40% en los ingresos (156.029 millones). Y la
deuda, mientras, aumenta, un 14,2%, hasta 23.142 millones de euros.
Rafael Esparza
rafael@hispanidad.com