• Tiene una alianza con Nissan, de la que posee el 43,4%, pero ahora es la marca japonesa la que rescata a Mitsubishi.
  • De hecho, se convierte en su principal accionista, lo que ayudará a fortalecer su delicada situación financiera.
  • Y es que el fabricante nipón que tiene como Ceo a Osamu Makuro está entre la espada y la pared, tras el escándalo de falseo de test de consumo de combustible.
  • Así, la suma de las ventas de las tres marcas podría hacer que Renault-Nissan desbancara a General Motors del tercer escalón del podio mundial. 
Parece que los motores rugen últimamente en la industria de la automoción mundial, pues la francesa Renault quiere jugar en la división de honor. Y es que, según datos de 2015, la alianza entre la marca francesa y Nissan ocupó el cuarto puesto del ranking, tras Toyota, Volkswagen y General Motors… pero esto podría cambiar este mismo año. La citada alianza que preside Carlos Ghosn (en la imagen) se traduce en que Renault tiene el 43,4% de Nissan y ésta, un 15% de la marca francesa, siendo su segundo mayor accionista, tras el Estado francés. Una alianza que se inició en el año 1999, cuando Renault rescató a Nissan, aunque en los últimos tiempos no ha sido fácil la integración por aspectos como la Ley Florance, con la que Francia reflejó lo mucho que protege a sus empresas. Pero ahora es la marca japonesa que tiene como Ceo a Osamu Masuko la que ha decidido rescatar a Mitsubishi. De hecho, ha adquirido el 34% por 1.900 millones de euros, pasando a ser su principal accionista. De esta manera, el segundo fabricante de vehículos en Japón, tras Toyota -que además, es el líder mundial-, ayudará a fortalecer la delicada situación financiera de su compatriota. Asimismo, gracias a esta maniobra, la marca nipona espera poder hacer diversas reformas para restaurar su dañada imagen. Y es que Mitsubishi está entre la espada y la pared, tras descubrirse el escándalo de falseo de test de consumo de combustible en 625.000 vehículos. Conviene subrayar que la marca aún no sabe a cuánto ascenderán las indemnizaciones que deberá abonar a los conductores, además, podría tener que devolver las ayudas públicas que recibió en dichos modelos. Así, la suma de las ventas de las tres marcas (Renault, Nissan y Mitsubishi) podría hacer que la alianza franco-japonesa desbancara a General Motors del tercer escalón del podio mundial. En 2015, el fabricante estadounidense obtuvo la medalla de bronce, mientras que la de plata fue para Volkswagen -a pesar del escándalo denominado 'diéselgate'- y la de oro para Toyota. Cristina Martín cristina@hispanidad.com