• -"¿Podemos fiarnos de Homs?". -"No, pero debemos hacerlo".
  • De Soraya y Cospedal no se fían ni el PNV ni Convergencia.
  • Y el resultado es: más impuestos, menos propiedad privada y renuncia al humanismo cristiano.
  • A lo poco que quedaba en el PP, claro.
  • En materia ideológica, el PP se apunta con entusiasmo al pensamiento único.
  • Es decir: aborto, feminismo, homosexualismo e igualitarismo.
Seguimos a la espera de conocer qué votaron los que, con su abstención, permitieron que el PP controlara la Presidencia del Congreso. Pero parece claro que Mariano Rajoy ha hecho caso a Pedro Sánchez -y éste ha sido el primer sorprendido-, cuando le dijo que buscara aliados entre sus afines ideológicos. En ello está: ganándose a PNV, Convergencia (por el momento, aún no es Partido Demócrata Catalán) y Coalición Canaria. En concreto, ha pedido a su canciller en funciones -de quien sigue sin fiarse-, José Manuel García-Margallo, que busque lazos con Convergencia. Ojo, no con Durán Lleida, que es a quien buscaba Margallo, sino con los nacionalistas del bloque anti-Artur Mas. En concreto, le tiene echada la vista sobre Francecs Homs, hombre ideológicamente tolerante y políticamente versátil. Es decir, ayer acusado ante los tribunales y hoy buscado como aliado. Y el premio... pues bien podría ser el propio Ministerio de Asuntos Exteriores. También se busca a los nacionalistas vascos, que no dejan de ser cinco votos y muchas posibilidades. Además se les puede ayudar a convertirse en grupo parlamentario, sobre todo, a los catalanes. Y representa un dinerito extra y más posibilidades de acceso a micrófono. Pero ni los nacionalistas vascos ni los catalanes se fían de Soraya ni de Cospedal. Por eso debe ser Margallo y, si es caso, Moragas (nunca saber inglés ayudó tanto a un político). Y de Soraya y Cospedal no se fían ni el PNV ni Convergencia. Ahora bien, ¿cuál es el resultado ideológico de la mayoría que Rajoy desea para su investidura? Es esta: más impuestos, menos propiedad privada y renuncia al humanismo cristiano. Al poco que quedaba en el PP, claro. En materia ideológica, el PP se apunta con entusiasmo al pensamiento único. Ya saben: aborto, feminismo, divorcio exprés, homosexualismo, cristofobia, e igualitarismo. Entendido éste como un endeudamiento y una presión fiscal creciente porque otorga a la clase política el poder que jamás soñaron. ¿Y si Ciudadanos se enfada porque el PP vote con los nacionalistas? Ciudadanos no puede aguantar ni unas terceras elecciones ni quedarse fuera del poder con sus actuales diputados. Eulogio López eulogio@hispanidad.com