• Aunque no suelen estar presente en los consejos de administración.
  • Informe del Foro de Buen Gobierno 2016: se reduce el número de consejeros dominicales en las empresas de Ibex y aumentan los independientes, lo que no es necesariamente positivo.
  • Por primera vez en España, todos los consejos de administración tienen, al menos, una mujer.
El XII Informe del Foro de Buen Gobierno sobre Juntas de Ibex 35, presentado este martes, desvela algunas curiosidades acerca de la organización y el gobierno de las grandes empresas españolas. Por ejemplo, que en época de crisis aumenta la asistencia a las juntas, todo lo contrario a lo que sucede en tiempos de bonanza. Así, mientras en 2011 la participación fue del 70,2%, a partir de 2012, cuando en teoría lo peor ya había pasado, la asistencia se redujo hasta el 66,5% y se ha mantenido más o menos estable desde entonces (en 2016 fue del 66,9%). Al margen de la mayor o menos asistencia, las juntas de accionistas seguirán siendo un mero trámite. En otras palabras, la fuerza de los minoritarios seguirá siendo nula. Lo más que pueden hacer es hacer uso del turno de palabra, pero sin esperanza alguna de que sus propuestas salgan adelante si no están alienadas con lo que ha decidido el Consejo de Administración previamente. Por supuesto, nos referimos a Juan Español, que posee unas 40.000 acciones, por ejemplo, del Santander. Porque luego hay otros minoritarios que sí influyen en la gobernanza de las grandes empresas, como ha señalado Francisco Javier Zapata, presidente de Emisores Españoles. Son los fondos de capital riesgo que, aunque no suelen tener representación en el Consejo, sí marcan las líneas de debe seguir la compañía. Son los que realmente mandan en las grandes corporaciones. Y hay de aquél que no les haga caso. Pueden hundir la cotización, poner palos en la rueda ante una ampliación de capital, etc. Pero tranquilos, los acuerdos que se llevan a la junta, primero pasan el filtro de los fondos. En definitiva, el voto de Juan Español seguirá teniendo la misma relevancia, esto es, ninguna. Como ha señalado José Ramón Pin, copresidente del Foro del Buen Gobierno y Accionariado y profesor del IESE, el minoritario vota en el mercado. Si deja de confiar en la empresa, vende las acciones y, si son muchos lo que lo hacen, pueden provocar una caída de la cotización. El problema surge cuando Juan Español se queda atrapado porque la cotización se ha hundido. Entonces, tampoco puede votar en el mercado. Novedad: se reduce el número de consejeros dominicales mientras que aumenta el de los independientes, circunstancia que no tiene por qué ser necesariamente positiva. Sobre el papel, los independientes se ocupan más del beneficio global de la compañía, mientras que los dominicales -representan a un accionista- están más pendientes de su participación. Esto es muy bonito porque es un argumento que también sirve para justificar lo contrario. ¿Acaso no estará más preocupado de que la empresa vaya bien el que se juega su dinero, es decir, el que es accionista? Al fin y al cabo, el independiente solo se juega su prestigio... y la remuneración, que no suele ser baja. Además, ¿cuánto de independiente puede ser alguien que ha sido elegido por el presidente? El único caso que tenemos es el de Reyes Calderón que, junto al dominical Antonio de Valle, ha liderado la 'rebelión' en el Popular. Pero no se engañen. El verdadero avance en la gobernanza de las empresas del Ibex es la presencia, por primera vez en la historia de España, de mujeres en todos los consejos de administración. Y en este punto, Cellnex se ha llevado un tirón de orejas por parte de Núria Vilanova, copresidenta del Foro de Buen Gobierno, porque su incorporación al índice bursátil ha roto la armonía. Suerte que aún tiene unas semanas por delante -hasta la celebración de la junta de accionistas- para subsanar esta gravísima carencia. Pablo Ferrer pablo@hispanidad.com