- Lenín Moreno obtenía la mayoría de votos pero su ventaja, de momento, no es suficiente para ganar en primera vuelta.
- La comunidad internacional le reconoce como promotor y defensor de los derechos de las personas con discapacidad.
- Por su parte, Lasso encarna el descontento de una parte de los ecuatorianos con las políticas socialistas de Correa.
El candidato oficialista, o sea, el de
Rafael Correa, a la
Presidencia de Ecuador,
Lenín Moreno (
en la imagen), obtenía el domingo la mayoría de votos, pero su ventaja no era suficiente para ganar en primera vuelta y, según resultados preliminares, tendrá que medirse con el opositor
Guillermo Lasso en una segunda vuelta (balotaje) el 2 de abril, informa
Reuters.
Las denuncias de corrupción y la tambaleante economía que deja el saliente mandatario Rafael Correa golpearon a Moreno, cuya popularidad fue perdiendo impulso. Con el 80,2 por ciento de las actas escrutadas, los votos válidos a su favor sumaban 38,85 por ciento frente a un 28,5 por ciento de Lasso.
Si ninguno de los candidatos logra la mayoría absoluta de los votos válidos, entonces debe obtener, al menos, el 40 por ciento con una ventaja de 10 puntos porcentuales sobre su rival, para evitar definir la presidencia en una segunda vuelta.
El candidato oficialista, quien fue vicepresidente entre 2007 y 2013 y sufre de paraplejia, convenció a sus seguidores con la promesa de continuar el proyecto político de su líder centrado en programas sociales, participación activa del Estado en la economía y una mejor distribución de la riqueza.
Moreno, de 63 años y ex enviado especial de la ONU para discapacidades ha propuesto beneficios para los discapacitados, madres solteras y ancianos. En 2007 fue elegido, junto a Rafael Correa, vicepresidente de la República de Ecuador, cargo al que fue reelegido para el período 2009-2013. La comunidad internacional lo reconoce como promotor y defensor de los derechos de las personas con discapacidad, a raíz de dos importantes programas solidarios hechos en Ecuador: la Misión Solidaria "Manuela Espejo" y el Programa "Joaquín Gallegos Lara".
La primera estuvo destinada a localizar, conocer y atender a todas las personas con algún tipo de discapacidad en Ecuador y el segundo a dotar de una asignación económica a las personas con discapacidad severa para que puedan contar constantemente con la presencia de una persona cuidadora, recoge
Wikipedia.
Por su parte, Lasso, ex presidente del
Banco Guayaquil, encarna el descontento de una parte de los ecuatorianos con las políticas socialistas de Correa y su estilo de confrontación, así como el manejo de una economía dolarizada fuertemente golpeada por la caída de los precios del crudo.
El banquero, quien perdió contra Correa en las presidenciales del 2013, centró su oferta electoral en la creación de empleos, reducción de impuestos, mayor inversión extranjera y la convocatoria a una consulta popular para reformar la Constitución.
José Ángel Gutiérrez
joseangel@hispanidad.com