El Banco Central Europeo (BCE) advierte que Europa puede entrar en recesión. Como era lunes tocaba susto de inicio de semana.

Naturalmente la respuesta de Mario Draghi y sus amigos, en un alarde de originalidad, ha sido… más dinero fácil. Una política monetaria acomodaticia. De dinero fácil, en la curiosa pero muy extendida convicción de que fabricar dinero aumenta el crecimiento, cuando lo cierto es que llevamos cerca de medio siglo de política monetaria y expansiva y lo único que hemos conseguido es devaluar la economía mundial, reducir el nivel de vida y endeudar a las siguientes generaciones.

Otra asunto es si Europa está entrando en una nueva crisis o nunca salió de la de 2007, porque la crisis sólo ha servido para reducir la propiedad privada de las clases medias que son las que tiran de la economía nacional.