• El ministro de Defensa no podrá remediar que fracase su gran proyecto a sólo dos meses del 20-D.
  • Con el programa de la fragata F-110, sienta las bases para un entendimiento entre Navantia e Indra. Pero el desarrollo será lento.
  • Critica la "atomización de nuestra industria" porque perjudica a la industria y a la Defensa. EEUU, Francia, Italia y Reino Unido ya lo entendieron y solucionaron.
  • No repetirá cargo, si Rajoy es reelegido: "estoy al servicio de España, pero he cumplido una misión, tengo 67 años".
Parece que el ministro de Defensa, Pedro Morenés (en la imagen), no está dispuesto a bajarse del burro y dar carpetazo al que iba a ser su proyecto estrella. Al contrario, sigue empeñado en el polo militar industrial, pero debe tener en cuenta un pequeño e importante detalle: ya no hay tiempo porque faltan apenas dos meses para las elecciones del 20-D. Por tanto, Morenés no podrá remediar que fracase su gran proyecto, como ya dijimos hace unos meses. Sin embargo, ha tenido casi cuatro años para ponerlo en marcha, pero no es algo sencillo: la complejidad reside en que el titular de Defensa aspira a reunir en el polo a empresas públicas (Isdefe, Inta, Navantia) con privadas en las que el Estado también tiene participación, como Indra. Es decir, mezclar en el mismo cesto peras y manzanas, pues unas compañías ganan dinero y otras presentan pérdidas. A pesar de que el tiempo es insuficiente, Morenés no ceja en su empeño, tal y como se puede ver en la entrevista que ha concedido a ABC. El ministro señala que el programa de la fragata F-110 sienta las bases para el entendimiento entre Navantia e Indra, una práctica que "va a tener un sentido muchísimo más profundo de integración de capacidades industriales". Aunque también matiza que "la concepción intelectual de los proyectos a veces choca con una realidad que es algo más lenta desde el punto de vista de su desarrollo". Al hilo del proyecto del citado polo, Morenés ha criticado la "atomización de nuestra industria", es decir, que esté dividida en partes sumamente pequeñas. Considera que esto perjudica a la industria y a la Defensa. Además, subraya que esto lo entendieron otros países, como EEUU, Francia, Italia y Reino Unido, y tomaron cartas en el asunto para solucionar el problema con integraciones. Un aspecto en el que aventajan a España. Paralelamente, Morenés ha comentado que no tiene intención de repetir en el cargo, si Rajoy es reelegido. "Estoy al servicio de España, pero he cumplido una misión, tengo 67 años, estoy razonablemente satisfecho de lo que he hecho". Sin embargo, no ha logrado su principal misión: crear el polo militar industrial español. Seguramente, Morenés vuelva a la empresa privada, como su número dos en el Ministerio, Pedro Argüelles. El primero llegó en 2011 a Defensa desde una empresa perteneciente a Airbus y el segundo, desde Boeing. Además, el político vizcaíno sigue sin ser afiliado al PP. Cristina Martín cristina@hispanidad.com