• La agencia de calificación rebaja al 2% su previsión de crecimiento económico para el próximo año.
  • El crecimiento actual es "robusto" porque estamos propulsados por los manidos vientos de cola. ¿Pero cuando dejen de soplar, qué?, nos regaña Moody's.
  • Y el jarro de agua fría es también para la banca: corrige sus perspectivas de 'positivas' a 'estables'. Entre las razones, los bajos tipos y la caída de la actividad bancaria.
Moody's ha hablado. La agencia de calificación asegura que la economía española arrastra un perfil de crecimiento "más cíclico que estructural". ¿Y esto que significa? Bueno, según el informe, esta flaqueza debilitará la evolución del PIB y nos hará crecer menos. En concreto, la agencia calcula que nuestro ritmo de crecimiento baje hasta el 2% en 2017 (tres décimas menos de lo que prevé el Gobierno), desde el 3,4% del primer trimestre del año. La agencia Moody's admite que el crecimiento de nuestra economía es "robusto", esa no es la cuestión. El problema reside en los motivos. Según el informe, estamos todavía propulsados por los manidos vientos de cola, esto es, bajos precios del petróleo, condiciones favorables de financiación y aumento del turismo. ¿Qué pasará cuando estos dejen de soplar?, nos regaña la agencia. En sus previsiones de 2016, en cambio, Moody's sí coincide con las expectativas de nuestro Ejecutivo: calcula un crecimiento del 2,9%. Este informe contrasta con aquel que elaboró la agencia hace casi un año. Entonces Moody's revisaba al alza sus previsiones de crecimiento para España al 3% en 2015. Un mes y medio más tarde, elevaría estas expectativas al 3,2%, y acertó. ¿Será igual de aguda esta vez? Sea como fuere, la agencia norteamericana también ha opinado sobre banca. Ha advertido sobre la presión que ejerce este entorno prolongado de bajos tipos y de caídas en la actividad bancaria sobre la rentabilidad de nuestros entidades (sí, es cierto, y en las del resto de Europa). A tenor de estos factores, pues, rebaja la perspectiva de los bancos españoles de 'positiva' a 'estable'. Y volvemos aquí sobre la otra cara de la moneda: el "sólido" crecimiento de nuestra economía impacta positivamente, ha dicho, en el desapalancamiento y la calidad de activos del sector. Daniel Esparza