- El ministro de Hacienda en funciones les exige que los 10.000 millones adicionales de financiación se destinen a corregir esto y no a gastar más.
- Cataluña y Valencia, las comunidades más derrochadoras e incumplidoras: "absorben más de la mitad de la desviación".
- Pero Montoro no cortará el FLA y espera no tener que recurrir a exigir un depósito del 0,2% del PIB o a la intervención.
- Palo a Rivera: ni ayuntamientos ni diputaciones son el problema, "están saneadas".
- Presume de que el Estado central sí cumple, "de sobra", a pesar del dinero transferido a las CCAA.
- Y avisa sobre lo más peligroso: el sistema de pensiones se resiente.
Este jueves, el ministro de Hacienda y Administraciones Públicas en funciones,
Cristóbal Montoro, ha acusado a las
comunidades autónomas de ser las principales culpables de que
el déficit público se haya situado en el 5,16% del PIB, por encima del objetivo (4,2%). Pero, a pesar de las críticas, por activa y por pasiva, a lo largo de casi dos horas de rueda de prensa,
la sangre no ha llegado al río, pues Montoro no ha sacado el látigo.
El ministro, "creyente de la
estabilidad presupuestaria" según se ha definido a sí mismo, ha explicado que la Comisión Delegada para Asuntos Económicos, presidida por Mariano Rajoy, ha acordado medidas para corregir la situación. Así, se aplicará la Ley Orgánica de Estabilidad Presupuestaria y Sostenibilidad Financiera y la regla de gasto, que impide que éste aumente más que el crecimiento potencial de la economía.
Montoro ya ha dado el primer paso en este sentido. Por carta, insta a las incumplidoras a que hagan un acuerdo de no disponibilidad para garantizar que los nuevos recursos que van a recibir este año (10.000 millones de euros)
no vayan a incrementar el gasto, sino a financiar el que ya tenían en 2015 y a corregir el déficit.
Cataluña y
Valencia son las comunidades más derrochadoras e incumplidoras: "absorben más de la mitad de la desviación", ha señalado Montoro. Pero no son las únicas ya que sólo tres han cumplido el objetivo del 0,7% de déficit:
Canarias, Galicia y País Vasco. Esto refleja, en palabras del ministro, que "el objetivo, aunque ambicioso, se podía cumplir" y además hacerlo, no ha perjudicado su crecimiento económico.
A pesar de este escenario, Montoro no cortará el FLA. Además espera no tener que recurrir a los mecanismos sancionadores contemplados en la Ley de Estabilidad Presupuestaria. Entre ellos, está la exigencia de realizar un depósito del 0,2% del PIB o la intervención.
Montoro no ha desaprovechado la ocasión de dar un palo a
Albert Rivera. Y es que, en su opinión, ni ayuntamientos ni diputaciones son el problema, pues "están saneadas", por lo que debería fijarse en otras cosas. Una lanza a favor de las
corporaciones locales, que han dado un giro a su situación a lo largo de la legislatura.
El ministro también ha presumido de que el
Estado central sí cumple, "de sobra", a pesar del dinero transferido a las CCAA. Y es que su déficit se ha situado en el 2,7%, dos décimas por debajo del objetivo previsto (2,9%), además se ha reducido casi a la mitad desde el año 2011, cuando era del 5,27%. "El Estado ha sido el gran banquero, pero a base de mucho rigor", ha añadido y ha defendido la bajada de impuestos porque ha influido en los buenos niveles de recaudación y en la creación de empleo.
Claro que Montoro también ha lanzado un aviso sobre lo más peligroso: el sistema de
pensiones se resiente. Y es que la
Seguridad Social también se ha desviado del objetivo de déficit, pero algo menos que las autonomías (un 0,66% en vez de un 0,96%). Montoro ha referido la necesidad de revisar el Pacto de Toledo, donde el PP no va a proponer que se congelen o que se bajen las pensiones, sino una financiación adicional, pues las
cotizaciones no son suficientes, como ya se sabe. Además, "son un impuesto sobre el trabajo que obstaculiza la propia creación de empleo".
Cristina Martín
cristina@hispanidad.com