• Con estos resultados, y de la mano de los Masaveu, puede acabar en Caixabank o en el Santander.
  • Menos margen de interés, menos beneficio y menos capitalización.
  • La entidad que lidera Manuel Menéndez continúa reduciendo, tanto los créditos como los depósitos.
  • ¿Quien ha dicho que hemos salido de la crisis?
  • Desde luego, los bancos no han salido.
  • Desde luego, no el Liberbank.
  • Pero tampoco los poderosos sistemas bancarios, alemán e italiano.
  • Y la solución no está en el ROF.
  • A lo mejor resulta imprescindible dejar de dar créditos y comprar deuda pública, pero ese no es el camino.
La semana pasada, a propósito de la presentación de cuentas del BMN, me refería a que la salida a bolsa de la entidad murciana era vista como una 'garantía' que blindaba a una entidad financiera frente las turbulencias del mercado y los embates de esta crisis encubierta que creo continuamos sufriendo. Y es que para mí las campanas al vuelo que lanzaron las autoridades político-económicas anunciando que ya estábamos fuera de la crisis financiera, no es más que una falacia y lo estamos viendo. A los países que no recurrieron a la recapitalización de sus entidades financieras, por ejemplo, Italia, Alemania…, les ha bastado un ligero examen de control para que se les hayan caído los palos del sombrajo y entidades tan importantes como Monte Dei Paschi o Commerzbank hayan visto publicadas sus vergüenzas financieras. Esto pone en entredicho la viabilidad (al menos según los parámetros oficiales) en solitario de entidades como Liberbank, que este miércoles ha presentado sus resultados del primer semestre. ¿Por qué? Porque esos parámetros sólo tienen un dogma: el tamaño, la capitalización. En el análisis de los resultados del primer trimestre, ya comenté que la entidad dirigida por Manuel Menéndez (en la imagen) parece haber entrado en caída libre en su cotización bursátil. En ese momento la dejamos en 0,94 euros, este miércoles hemos abierto con 0,64 euros, un 28,9% por debajo de su valor nominal, aunque es verdad que ha subido después a lo largo de la mañana. En el aspecto resultados, propiamente dichos, no está en mejor situación: 73 millones de euros de beneficio neto a finales de junio, 52 millones menos de los obtenidos a junio de 2015, lo que representa un 41,6% menos. Como todas las entidades que hemos visto hasta ahora, Liberbank también continúa a la baja en cuanto a margen de intereses, perdiendo un 9,5% interanual. El problema para este tipo de entidades es que el margen debería ser su principal fuente de ingresos y a este paso será el principal causante de sus pérdidas. El margen bruto pierde también un 5,2% respecto al año anterior y se han de tener en cuenta los 11 millones que ha pagado por su aportación al FUR y los 5 millones del impuesto estatal sobre depósitos. La entidad ha realizado un cambio en su estrategia de inversiones, ya que ha reorientado el 96% de su cartera de inversiones hacia la deuda soberana de administraciones públicas con un TIR del 1,5% de rentabilidad y que en el segundo trimestre le reportaron al ROF unos 46 millones. También ha traspasado activos disponibles para la venta por 213 millones que corresponden a inmuebles adjudicados y a inversiones inmobiliarias con el fin de rentabilizar estos activos mediante su arrendamiento. Igualmente, para poder apurar las rentabilidades, amortizó los 2.345 millones que había obtenido del BCE en forma de TLTROS a un tipo del 0,4% por 2.938 millones en TLTROSII a un tipo inferior. Esta financiación del BCE está destinada a fomentar el consumo y se ha de dirigir a créditos a empresas y particulares, pero mucho ha de mejorar, pues continúa perdiendo inversión en clientes, en total 1.354 millones, que supone un 5,2% menos que en 2015 y un 1,7% menos sin tener en cuenta los créditos del EPA. También ha perdido depósitos de clientes, 264 millones, un 1,1% respecto a 2015, si bien los recursos de clientes fuera de balance han crecido un 2,7% interanual. Respecto a los primeros, el motivo es la reducción drástica de las remuneraciones de los depósitos y en cuanto a los segundos, han permitido un ligero crecimiento del 2,3% en las comisiones cobradas. La morosidad continua en unas cifras importantes ya que asciende a 4.169 millones, si bien ex EPA está en los 1.931 millones. Los ratios de morosidad son: con EPA, del 17,1% y sin EPA, del 8,8%; lo que nos indica el deterioro tan importante de los activos que quedaron bajo la protección de los acuerdos para su reflotación. Las coberturas ascienden al 45,8%. Alguno de sus accionistas de referencia probablemente está oliendo ya la "sangre" de posibles acciones corporativas de fusiones u OPAS y han reforzado sus posiciones en la entidad desde principio de año con la ampliación de sus participaciones como ha ocurrido con los Masaveu. Y es que la situación está castigando especialmente el corazón de la base del negocio de Liberbank, que es la banca minorista, y sin otros recursos para poder reforzar la cuenta de resultados es muy difícil conseguir ingresos recurrentes. Y suerte de la decisión del Fiscal Comunitario, que gracias a su decisión sobre la no retroactividad de la devolución de las cláusulas suelo le ha permitido reintegrar una importante provisión para contingencias. Pero el futuro está abierto. En principio, todo tiende a indicar que, de la mano de los precitados Masaveu, Liberbank está llamado a ser absorbido por Caixabank o por el Santander. Rodrigo de Silos rodrigode@hispanidad.com