La corrupción abrió la veda de críticas contra un Partido Popular que obtuvo la mayoría absoluta en 2011, pero la corrupción podrá tumbar a algunos de sus líderes, no al Gobierno Rajoy.

Sin embargo, los jubilados sí que pueden. Entre otras cosas porque hablamos de nueve millones de nóminas que suponen un importe mensual de casi 9.000 millones de euros sin contar pagas extra.

Además, se trata de la mejor de las campañas sociales: la indefinida. Se habla de pensiones ‘dignas’ y vaya usted a saber qué se entiende por dignidad en materia de dinero.

Con una población envejecida, el pago de las pensiones se convierte en un problema eterno

La izquierda, siempre en peligro de demagogia, y los desorientados sindicatos de clase han encontrado la causa perdida en esos pensionistas que salen a pedir lo imposible (ahora que conmemoramos el triste Mayo francés del 68).

A Rajoy le preocupan mucho más las manifestaciones de pensionistas y el clima anti-PP que se está creando entre los jubilados que el ‘procés’ catalán (de hecho, debería preocuparse más por el renacido ‘procés’ vasco). Porque los jubilados, así como las pensiones no contributivas y las rentas y salarios sociales (que ya existen en la España autonómica) sí que pueden hundirle: se trata de sus propios votantes y se trata, sobe todo, de un problema insoluble.

La izquierda ha encontrado en los jubilados la causa que buscaba contra la derecha

Porque esta es la cuestión: con una población envejecida no hay forma de mantener el sistema público de pensiones, ni la sanidad… ni la economía. El envejecimiento nos obliga a  vivir en estado de estrés permanente. De hecho, todos los pensionistas que protestan, deberían preguntarse: ¿Cuántos hijos crió y educó usted? Porque si no educó ninguno no debería tener derecho a pensión en un sistema de reparto. Su pensión la estarían pagando los hijos de los demás, hoy contribuyentes activos.

Y los problemas sin solución no deberían preocuparnos: simplemente deberíamos, como el estoico, sentarnos a esperar la parca.

Pero no, lo que España debe hacer es fomentar la natalidad que es fomentar la paternidad. De otra forma, el problema del pago de las pensiones será, como el mencionado ‘procés’ catalán, un problema eterno.