- Suma ya 1,107 billones, que se dice pronto, tras alcanzar el 100,9% del PIB en junio, cuatro décimas más que marzo, cuando superó el 100% por primera vez.
- Los políticos, preocupados por lo suyo, no dicen nada, y el Ministerio de Economía, en funciones, dice que se cumplirá el objetivo (99,1%), pero no se fía ni Bruselas.
- El Estado es el más endeudado (938.971 millones), seguido por las comunidades autónomas (273.843 millones).
- Y ojo, tres cuartas partes de la deuda (823.891 millones) son préstamos a medio y largo plazo, una carga que asustará a nuestros hijos y nietos.
El lastre de la
deuda pública no se ha reducido, sino que ha crecido en más de 50.000 millones de euros en un año y se ha situado en junio en
1,107 billones de euros, según datos del
Banco de España. Pero los políticos no reaccionan, siguen preocupados por lo suyo, nada más.
De esta manera, alcanza en junio el
100,9% del PIB, cuatro décimas por encima del dato de marzo (100,5%), cuando superó por primera vez la barrera del 100%, la cifra más elevada desde 1909. Es decir, que
España está totalmente endeudada, lo que no es positivo, por mucho que Economía se empeñe en
quitar hierro al asunto subrayando que es "muy sostenible" por el "éxito" de las subastas del Tesoro,
los costes históricos bajos de la deuda y la trayectoria de la prima de riesgo.
El Departamento que dirige en funciones
Luis de Guindos ha señalado que se cumplirá el
objetivo recogido en el Programa de Estabilidad (99,1%). Por su parte,
Bruselas lo duda y prevé que cierre el año en el 100,3%. Mientras, España sigue sin tener gobierno: a pesar de las
dos elecciones (20-D y 26-J) que ha habido,
no se descartan unas terceras, pues a nuestros políticos no se les da bien negociar y les gusta demasiado el poder.
Pero la cifra de
deuda pública (1,107 billones) hay que tomársela muy en serio, pues supera en más de 50.000 millones la registrada en junio del año pasado (1,057 billones). Eso sí, conviene recordar que la barrera del billón se superó por primera vez en 2014 y desde entonces poco se ha hecho para situarse por debajo. Además, solo en un mes, entre mayo y junio,
la deuda ha aumentado en 18.549 millones.
Estado (938.971 millones) y
autonomías (273.843 millones) son las administraciones públicas más deudoras de nuestro país. Mientras que la deuda de corporaciones locales asciende a 35.269 millones y la de la
Seguridad Social, a 17.174 millones.
Por tipos, tres cuartas partes de la deuda pública (823.891 millones) son
préstamos a medio y largo plazo…, una pesada carga que pagarán nuestros hijos y nietos, y que ha crecido un 6,7% ( 12.995 millones) desde junio del año pasado. Por su parte,
los préstamos a corto plazo se situaron en el sexto mes en 80.433 millones, tras subir un 6,2% interanual ( 3.808 millones). Además, los créditos no comerciales y el resto de préstamos se redujeron un 3%, hasta los 1.746 millones.
Como dice el refrán,
de aquellos barros vienen estos lodos, y lo cierto es que desde el inicio de la
crisis económica la deuda pública no ha parado de crecer y ni
PSOE ni
PP lo han podido evitar. En su primera legislatura (2004-2008), el socialista
Rodríguez Zapatero situó la deuda pública en el 39,4% del PIB,
pero se disparó al 69,5% en su segundo mandato (que terminó en 2011) y el popular Rajoy la dejó en 2015 en el 99% del PIB, superando el objetivo (98,7%). Y es que la
deuda pública es uno de los talones de Aquiles de la economía española.
Al hilo de esto, conviene subrayar que España es el sexto país con mayor
deuda pública en relación al PIB de la UE, según
Eurostat. Solo Grecia (176,3%), Italia (135,4%), Portugal (128,9%), Chipre (109,3%) y Bélgica (109,2%) tienen porcentajes más altos.
Cristina Martín
cristina@hispanidad.com