- A la deriva 'low cost' del operador francés en nuestro país se une ahora un acuerdo global con el cuarto operador convergente.
- La compañía francesa le arrebata a Telefónica el contrato que tenía con Yoigo para la utilización de la red móvil.
- Además, Orange España aumentará los ingresos con el alquiler de su fibra óptica a Másmóvil.
La llegada de
Laurent Paillassot (
en la imagen) a
Orange España ha supuesto un giro importante en la estrategia de la compañía. Y no sólo por su talante, mucho más amable y dialogante que su antecesor,
Jean Marc Vignolles, sino por la hoja de ruta que ha emprendido y que se resume en el relanzamiento de
Jazztel, en la resurrección de Amena y
en el acuerdo cerrado este lunes con Másmóvil.
Mucho hemos hablado en
Hispanidad de la deriva 'low cost' del grupo galo en nuestro país, concretada en las agresivas campañas de Jazztel que contrastan con el perfil bajo de las campañas de Orange, la marca principal del grupo. Y esa deriva de bajo coste se ha recrudecido en las últimas semanas con las campañas de
Amena.
Está claro que Orange está jugando sólo a precio para aumentar el
número de clientes. Y es que el proyecto de la salida a bolsa se ha reactivado, y al parqué hay que ir con el mayor número de usuarios posibles. La pelea por la calidad, por tanto, puede esperar.
Lo que no se ha demorado es el acuerdo con
Másmóvil, que permitirá al cuarto operador convergente de nuestro país utilizar la red de
Orange España, tanto de móvil como de
fibra óptica. Es, como se pueden imaginar, un contrato fundamental para el futuro más inmediato de la compañía que dirige
Meinrad Spenger.
En concreto, a partir de enero de 2017, Másmóvil disfrutará de la cobertura
4G de Orange, que abarca el 85% del territorio. Esta cobertura se suma a la que ya posee
Yoigo, recientemente adquirida por Másmóvil. El acuerdo incluye, además, la compartición de torres de móvil de Orange, lo que abaratará el despliegue de la cobertura 4G de Yoigo.
En todo caso, lo más importante del contrato
Másmóvil-Orange es el acceso de la primera a la fibra óptica de la segunda. El despliegue de fibra hasta el hogar requiere inversiones elevadas, tanto de dinero como de tiempo. Con este acuerdo,
Másmóvil tendrá acceso inmediato y mayorista -podrá revender la red-
a los cerca de 10 millones de hogares pasados que Orange tiene previsto cablear a finales de este año.
Además, el acuerdo incluye ampliar el contrato de co-inversión que firmaron en julio y que supone llegar a un millón de hogares pasados -500 mil cada uno- en los próximos meses.
Con el nuevo contrato, Másmóvil confía en superar los 2,3 millones de hogares pasados en 2018.
Pablo Ferrer
pablo@hispanidad.com