• El beneficio del segundo banco germano queda en 279 millones de euros.
  • Pero es más importante que vive en un sinvivir, como Deutsche Bank, por su reestructuración.
  • Commerzbank recortará 9.600 empleos, entró en pérdidas trimestrales y el dividendo sigue congelado.
Commerzbank, el segundo banco germano, ganó en 2016 un 74,3% menos y el beneficio se limita a 279 millones de euros. Más allá del resultado concreto, sin embargo, es más interesante resaltar otro aspecto, la crisis en sí de la banca alemana, a la que no es ajena tampoco Deutsche Bank, el primero del país y con pésimos resultados. Los dos grandes están en pleno proceso de reestructuración, aunque Commerzbank -rescatado con ayudas públicas en 2012- se ha incorporado más tarde. La entidad entró en números rojos en el tercer trimestre de 2016 y poco antes había anunciado el recorte de 9.600 empleos. A eso se añade que el dividendo seguirá congelado al menos hasta 2019. Con todo, el grupo ha superado las expectativas, aunque su beneficio sea inferior. Algo es algo y a pesar de que han aumentado las provisiones un 29,3%, hasta 900 millones de euros. Pero eso no despeja la crisis, que pintó blanco, verde y en botella a raíz de las elucubraciones de la prensa germana sobre su fusión con Deutsche Bank, posteriormente desmentidas. Esa opción era previsible, precisamente, por las contradicciones del sector financiero en Europa: la presión del BCE con una política monetaria que estrangula los márgenes con tipos de interés en mínimos, junto a la otra presión para que los bancos sean cada vez más grandes. El objetivo de Commerzbank está ahora en potenciar la banca doméstica (quiere captar cuatro millones de clientes en cuatro años), jugando en paralelo con las desinversiones en banca de inversión. A la espera de un nuevo escenario, la cifra de negocios de Commerzbank bajó un 4% en 2016 (9.399 millones de euros), con una caída del 13,2% en los ingresos por intereses y del 6,3% en los ingresos por comisiones. Rafael Esparza