Pablo Isla ha presidido la Junta telemática de Accionistas de Inditex, que este año ha contado con un quórum del 88,7%, muy superior al de muchas compañías del Ibex
El coronavirus provocó las primeras pérdidas en la historia de Inditex: 409 millones de euros negativos en el primer trimestre de su ejercicio fiscal, entre febrero y abril, y ha puesto en jaque al sector textil en general, y a Inditex en particular, ya que tuvo que cerrar el 90% de las tiendas que tiene repartidas por el planeta, según ha admitido Pablo Isla durante la Junta de Accionistas celebrada este martes.
La buena noticia, además del hecho de que el 94% de las tiendas ya están abiertas, ha sido el impulso a la venta online, que llegó a crecer un 95% durante el mes de abril y que, de media, ha aumentado un 50% durante la pandemia. La venta por internet es cada vez más importante, pero no hay que descuidar las tiendas físicas, eso sí, “en las mejores localizaciones y con la mejor de las imágenes”, ha señalado.
Esa será la estrategia pos-covid del grupo: acelerar la venta online y abrir más tiendas emblemáticas, lo que implicará cerrar los establecimientos más pequeños y que no respondan a esa imagen que se pretende transmitir. De momento, Inditex cuenta con tienda online en 72 países, de los 202 mercados en los que está presente, y tiene comprometidos 2.700 millones de euros, de los que 1.000 millones irán destinados a impulsar la venta online (que pase del 14% actual al 25%) y para la transformación de las tiendas y la estructura logística (1.700 millones), hasta 2022.
El objetivo es culminar la plataforma Inditex Open Platform, esto es, la integración total de los dos mundos, el presencial y el digital, de tal manera que el cliente pueda disfrutar de ambos, tanto en la tienda física como en la aplicación instalada en su móvil.