- No obstante, el autor de la matanza estuvo recientemente ingresado en un hospital psiquiátrico al ser considerado "peligroso".
- El Gobierno japonés ha señalado que el apuñalamiento no es un suceso vinculado con el terrorismo yihadista.
- No, pero sí con la eutanasia, que tanto se defiende en Occidente.
- Está claro, en el mundo rico, de Oriente y de Occidente, no gusta la debilidad. Al débil hay que eliminarlo.
Un hombre ha matado a 19 personas y ha herido a 25 en una apuñalamiento masivo en un
centro de discapacitados en la localidad japonesa de Sagamihara, próxima a
Tokio. El supuesto atacante, de 26 años y extrabajador del centro, se ha entregado en una comisaria a las 3:00 hora local (19:00 hora peninsular española del lunes) y ha confesado su crimen tras entregarse a la policía, informan
agencias.
El atacante, llamado
Satoshi Uematsu, ha dicho que quería "acabar con la discapacidad de este mundo" y portaba un bolsa llena de cuchillos y herramientas afiladas, algunas de ellas ensangrentadas, cuando se ha entregado en la comisaría. "Las vidas de las personas con discapacidad múltiple son extremadamente difíciles y por eso mi objetivo es lograr un mundo en el que estas personas puedan recibir la
eutanasia con el consentimiento de un tutor", señalaba Uematsu en su misiva manuscrita y fechada el 14 de febrero.
Según han informado las autoridades locales, el presunto autor de la masacre estuvo recientemente ingresado en un
hospital psiquiátrico al ser considerado "peligroso".
Entre las víctimas mortales, de entre 18 y 70 años, hay nueve mujeres y 10 hombres, confirmaron los servicios de emergencia.
El sospechoso había trabajado en este centro de discapacitados hasta el pasado 19 de febrero, cuando abandonó su empleo por motivos personales, ha señalado un portavoz del ayuntamiento de Sagamihara en rueda de prensa.
Ese mismo día, la policía alertó al ayuntamiento sobre la posibilidad de que Uematsu cometiera algún tipo de acto violento, después de que éste intentara entregar una carta a un diputado local en la que mostraba su intención de "matar a 470 discapacitados por el bien de Japón", según ha informado la cadena estatal NHK.
A raíz de este incidente, Uematsu fue sometido a pruebas e internado en un hospital psiquiátrico, después de que los especialistas médicos consideraran que podía ser "un peligro para los demás".
El pasado 2 de marzo, doce días después de su internamiento, Uematsu fue dado de alta debido a que los psiquiatras concluyeron que su estado había mejorado y que ya no suponía ningún riesgo, y desde entonces, las autoridades no habían recibido ninguna queja sobre su comportamiento. Hasta la fecha, Uematsu no contaba con antecedentes delictivos.
El Gobierno japonés ha señalado que el apuñalamiento
no es un suceso vinculado con el terrorismo yihadista. "Por ahora no hemos obtenido información que vincule al sospechoso con ningún grupo islamista", ha asegurado el portavoz del Ejecutivo japonés, Yoshihide Suga, en una rueda de prensa recogida por la agencia Kyodo.
Esta claro, en el mundo rico, de Oriente y de Occidente, no gusta la debilidad. Al débil hay que eliminarlo.
Andrés Velázquez
andres@hispanidad.com