• Homs quiere ser Durán Lleida, Mas prefiere reencarnarse en Lluis Companys.
  • Francesc Homs quiere un grupo parlamentario, con sus 45.000 euros al mes más asesores.
  • Pero también salir del callejón donde Mas ha llevado al nacionalismo catalán.
  • Y asegura que puede traer a la racionalidad a ERC.
La cosa viene de atrás, cuando Francesc Homs advirtió a Artur Mas que la alianza con ERC destrozaba a CDC, porque se estaba quedando con su espacio político. Pero Artur estaba obsesionado con Madrid (contra Madrid) y sólo quería hacer daño. Lo que se dice cegado por los dioses. Homs insistía en que había que negociar con ERC paso a paso, nada de coaliciones, pero no se le hizo caso. Ahora, en Madrid, Homs ha roto la baraja. Ha votado con el PP para asegurar la Mesa del Congreso y exige a cambio un grupo parlamentario. No tiene derecho porque sólo ha superado el 15% de los votos en dos de las cuatro circunscripciones por las que se presentaba: Gerona y Lérida. Y entonces llegó la tarde del martes y la mañana del miércoles: bronca entre los equipos de Homs y Mas. A don Francescs le importa un bledo: el quiere ser Durán Lleida, triunfar en Madrid, el protomártir independentista, figura que nadie le ha pedido. Mientras, Artur Mas pretende imitar a Lluis Companys. Eso sí, Homs ha exigido a Rajoy que a cambio de sus votos deberá otorgarle, y antes de la investidura, un grupo parlamentario, lo cual significa 45.000 euros mensuales y posibilidad de contratar asesores. Y lo más importante: cámaras y micrófonos, protagonismo en los grandes debates parlamentarios. Ahora bien, eso no significa que vayan a hacer lo propio el día de la investidura. Y no porque Ciudadanos obligue al PP a romper con ello. Ciudadanos ya no puede obligar a nada a nadie. Saben que en unas terceras elecciones acabarán como Rosa Díez y la UPyD, una realidad transitoria. No, lo que ocurre es que en el PP dudan de que Homs venza a Mas y que los nacionalistas moderados vuelvan a ser eso, moderados. O sea, llegar a un acuerdo fiscal y dejarse de identidades. Homs asegura que no sólo puede atraer a la racionalidad a Convergencia sino también a ERC. Esto segundo parece exagerado, pero es cierto que muchos catalanes consideran que lo único que no es reconducible o razonable es... la CUP. Y Mariano Rajoy está pendiente. Deseará que ganara Homs, claro está, pero ojo, por el momento el santo y limosna lo tiene don Artur. Eulogio López eulogio@hispanidad.com