• El Ceo habla del "valor contable", al tiempo que subraya que la compañía colombiana "vale mucho más".
  • Rafael Villaseca apuesta por seguir negociando con el Gobierno de Santos y llegar a un acuerdo satisfactorio.
  • Esa es la prioridad… y más teniendo en cuenta que la mayoría de los impagos son de entidades públicas.
  • Alegría en Argentina: Villaseca alaba la política de Macri, por comparación con la de Cristina Fernández.
  • Seguirán monetizando activos no estratégicos, por ejemplo, en Italia.
  • En definitiva, Isidro Fainé mete la tijera: reduce el tamaño para sanear el balance.
Este miércoles, Gas Natural Fenosa (GNF) ha presentado sus resultados de 2016. En la presentación a los analistas, el Ceo, Rafael Villaseca (en la imagen) ha puesto cifras al problema de Electricaribe, que vale 475 millones de euros, pero debe 1.100 millones. Esta cuantía es el "valor contable", según ha matizado, al tiempo que ha subrayado que la compañía colombiana "vale mucho más que eso". Villaseca ha apostado por seguir negociando con el Gobierno de Juan Manuel Santos -que intervino la compañía el pasado mes de noviembre- y llegar a un acuerdo satisfactorio, "para evitar llegar a un arbitraje internacional". Esa es la prioridad… y más teniendo en cuenta que la mayoría de la morosidad y el fraude de Electricaribe procede de entidades públicas. Claro que bien por acuerdo o por cualquier otra alternativa, Villaseca está convencido de que recuperarán el dinero. El pasado 31 de diciembre, GNF desconsolidó Electricaribe, que ha tenido un impacto de 250 millones de euros en el Ebitda y de 534 millones en la deuda de la multinacional. La compañía colombiana redujo su Ebitda a 253 millones y presentó unas pérdidas de 44 millones, pero su desconsolidación no ha alterado el plan estratégico. Más alegrías tiene GNF en Argentina. Villaseca ha alabado la política de Mauricio Macri, mucho mejor que la de su predecesora, Cristina Fernández de Kirchner. También es muy positivo el rumbo en Chile con el proceso de gasificación, así como en México, tras la reforma energética de Enrique Peña Nieto. Claro que no hay que olvidar el impacto de la devaluación de las monedas locales en Hispanoamérica, que ha sido de 74 millones en el Ebitda. El Ceo ha señalado que seguirán monetizando activos no estratégicos, por ejemplo, en Italia. En el ejercicio de 2016, la venta de activos ascendió a 756 millones y generó unas plusvalías de 111 millones. Al mismo tiempo, hubo adquisiciones por 350 millones. Villaseca ha presumido de que el Ebitda, a pesar de caer un 5,6%, refleja "la solidez de nuestro negocio", algo que no comparte el mercado, pues las acciones han bajado un 1,4%, frente a un Ibex plano. El Ceo ha insistido en que el beneficio será de unos 1.600 millones en 2018 (como establece el plan estratégico), gracias al crecimiento orgánico y al plan de eficiencia, que acumula ya 220 millones. Además, seguirán reduciendo deuda y manteniendo la política de dividendo. En definitiva, el presidente de GNF, Isidro Fainé, mete la tijera, es decir, reduce el tamaño para sanear el balance. Esto se ve muy bien en la cifra de negocio, que ha bajado un 10,9% (2.831 millones), y en el Ebitda, que también ha bajado, aunque en menor proporción (294 millones). Respecto al precio de la luz, Villaseca ha señalado que la propuesta del Ministerio de Energía para incrementar la liquidez del mercado secundario del gas "no tiene viabilidad práctica". Y es que GNF no tiene gas sino que lo compra y para este año ya tiene el 90% vendido. "Para aportar más gas tendríamos que comprarlo primero". Y por último una curiosidad. "Estamos encantados con la presencia de GIP en el accionariado y en el consejo de administración", ha destacado el Ceo. Recuerden que Global Ingraestructure Partners es el fondo estadounidense que compró el 20% de GNF el pasado septiembre, convirtiéndose en su tercer mayor accionista tras Caixa (24,4%) y Repsol (20,1%). Cristina Martín cristina@hispanidad.com