- "Los americanos no dan nada o sólo migajas y entre aliados no se negocia así", se queja el secretario de Estado de Comercio Exterior.
- Matthias Fekl pide que se paralicen definitivamente las negociones con Washington porque no hay "apoyo político".
- El rechazo francés, que contrasta con el sí de Alemania y de Bruselas al tratado, pero sólo dos meses después de referéndum británico.
- Gran Bretaña era el valedor del apoyo a un acuerdo, pero ahora está centrado en negociar su salida de la Unión Europea.
El
Gobierno francés pedirá en septiembre a la
Comisión Europea que ponga fin a las negociaciones entre
Europa y Estados Unidos para el
tratado de libre comercio (TTIP), anunció este martes el secretario de Estado francés de Comercio Exterior
Matthias Fekl, informa
AFP.
Fekl justificó la demanda por considerar que las negociaciones para crear una
Asociación Transatlántica para el Comercio y la Inversión (TTIP, por sus siglas en inglés) están desequilibradas a favor de los intereses de Estados Unidos y
no de los 27 estados miembros de la Unión Europea.
Y es que Francia parece querer aprovechar el
Brexit -la salida del Reino Unido de la UE- para rechazar el TTIP. La razón la explicó el propio Fekl: "Los americanos no dan nada o sólo migajas (...) Entre aliados no se negocia así", lamentó el ministro y dijo que las negociaciones tendrán que empezar de nuevo más adelante. "Hay que detener de manera clara y definitiva estas negociaciones para volver a empezar con nuevas bases", añadió.
Francia ha sido el país europeo más crítico con ese tratado y en abril endureció al máximo sus posiciones y llegó a amenazar con boicotear las negociaciones. "Francia siempre puede decir no", advirtió ese mes el presidente
François Hollande pocos días antes de ver al presidente Barack Obama en Hannover.
Sus exigencias se concretan en la protección de sus intereses agrícolas y culturales o en la reciprocidad en el acceso a los
mercados financieros y contratos públicos a ambos lados del Atlántico, añade
El País. Y es que si desaparecen los aranceles y se armonizan los controles, Francia teme la masiva llegada a Europa de productos agrícolas y ganaderos más baratos y, además, tratados con hormonas o antibióticos.
Sin embargo, la posición francesa contrasta con la de la Comisión Europea y el Gobierno de Alemania, quienes desmintieron ayer lunes que las negociaciones hayan fracasado. Por ejemplo, el portavoz del Ejecutivo europeo,
Margaritis Schinas, destacó que las conversaciones se encuentran en una fase decisiva: "El proceso sigue en marcha". "Si se dan las condiciones, la Comisión está dispuesta a concretar este acuerdo antes de finales de año", aseguró
"Es bueno seguir negociando", sostuvo, por su parte, el portavoz del Gobierno alemán,
Steffen Seibert, desdiciendo al propio vicecanciller Gabriel, responsable de la cartera de Economía, pero también líder del partido socialdemócrata alemán (SPD), coaligado en el gobierno con el partido demócrata cristiano (CDU), que dirige Angela Merkel.
Andrés Velázquez
andres@hispanidad.com