- El vaciamiento de ENEL se aproxima a su final.
- Endesa avanza hacia la descarbonización de su 'mix' en 2050.
- Esto significa que deja de ser generadora para ser distribuidora y comercializadora.
- Invertirá más de 2.000 millones en renovables.
- Y destinará los 6.000 millones de beneficio hasta 2019 a repartir dividendos.
- De los que ENEL se llevará 4.200 millones.
Si el martes fue el
día del inversor de ENEL, este miércoles ha sido el turno de
Endesa. La gestión de la filial española se puede resumir en una idea que se aplica también a al matriz: poco resultado de explotación y mucho dividendo. Así las cosas, el vaciamiento de Endesa, que tuvo su máximo exponente en el traspaso de Enersis, se aproxima a su final.
La
actualización del Plan Estratégico 2016-2019, presentado a los analistas, apuesta muy seriamente por la descarbonización del 'mix' energético de la compañía para el año 2050. Y eso está muy bien porque está en consonancia con los
objetivos de la Cumbre del Clima de París (COP21).
Pero también significa que Endesa abandonará buena parte de su actividad generadora, la que realmente otorga relevancia a las compañías eléctricas. ¿
Qué le quedará a Endesa? Los clientes. De hecho, entre los planes de futuro está la posible adquisición de pequeñas distribuidoras o de carteras de clientes.
En otras palabras, el vaciamiento de la empresa que preside
Borja Prado (
en la imagen) no es únicamente lo que concierne al negocio en
Iberoamérica, sino al hecho de que están disminuyendo la generación:
el carbón y la energía nuclear, de la que se ha quedado lo justo. Hay que tener en cuenta que Endesa no hizo los deberes en su momento
-Iberdrola sí se renovó y apostó por los molinos de viento- y ahora se ve en la necesidad de acelerar el paso.
En este contexto
ha anunciado que invertirá 4.700 millones de euros hasta 2019, de los que 2.086 millones se destinarán a renovables. Pero, a pesar de que esto supone un aumento de 1.000 millones sobre el plan anterior, el 53% de la inversión irá a parar a labores de mantenimiento frente al 44% que se destinará al crecimiento. Y dentro de ese crecimiento,
el grueso de la inversión (1.800 millones)
irá a distribución, 600 millones a las extrapeninsulares y 500 millones a las renovables.
La otra clave de la jornada ha sido el dividendo. Endesa destinará a este fin los 6.000 millones de euros de beneficio hasta 2019. Se pueden imaginar la alegría de los accionistas, grandes y pequeños. Pero
el que se lleva la palma es ENEL, propietaria del 70% de Endesa. Si se cumple todo según lo previsto, los italianos se llevarán 4.200 millones de euros.
Pablo Ferrer
pablo@hispanidad.com