Las masas rodean el Parlamento porque no les gusta el resultado de las urnas. Malo
La constitución de un parlamento tras unas elecciones y la investidura de un presidente del Gobierno constituye uno de los actos sagrados de un sistema democrático. Sin embargo, el Parlamento andaluz se ha constituido bajo dos presiones: callejera y mediática. Que mientras se investía presidente al tibio y melifluo Juan Manuel Moreno Bonilla, las feministas rodearon el legislativo andaluz y acosaron a los diputados de Vox, jaleadas por la socialista Susana Díaz, mientras algunos, como los del canal La Sexta, actuaban como activistas: galvanizaban a los manifestantes y hacían juicios sumarísimos al cabeza de lista de Vox, Francisco Serrano o al diputado del PP, Javier Arenas.
Pedro Sánchez no sabe perder: recurre al asamblearismo y con ello pone en solfa a todo el sistema. Ya no juega en las urnas, sino en la calle
Y la labor de algunos periodistas, convertidos en activistas, jaleando a los manifestantes e insultando a los líderes de Vox –por ejemplo, el representante de El Intermedio, de La Sexta– debería hacer reflexionar, por ejemplo, al presidente de Atresmedia, José Creuheras.
Pero es que no sólo son las feministas y los medios quienes han subvertido el uno de los actos constituyentes de una legislatura democrática. Es el propio Pedro Sánchez quien se ha ido a Europa para insultar a los españoles. Sánchez es un verdadero oligofrénico del poder y por eso no ha dudado en utilizar al pacto de gobierno andaluz como ejemplo de lo que no debe ser Europa: según él –atención, en el Europarlamento, no en Madrid– el PP habría traspasado los límites que permiten en Europa al pactar con la extrema derecha.
Y la labor de algunos periodistas de La Sexta debería preocupar a José Creuheras
Lo dice él, que ha pactado con la extrema izquierda de Podemos, con separatistas de todo signo y hasta con proetarras.
El Sanchismo ya no juega en las urnas, sino en la calle y en la diplomacia internacional, un altavoz global para sus intereses particulares.
Sí, es Pedro Sánchez quien está poniendo en peligro la democracia española. Desde Moncloa. El PSOE se está podemizando.