El registro diario obligatorio de la jornada laboral entrará en vigor el próximo 12 de mayo, justo dos meses después de su publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE), pero hay muchas dudas al respecto. La CEOE está preocupada por este tema, ante la “ausencia de pautas concretas”, según ha afirmado Rosa Santos, directora de Relaciones Laborales de la patronal, en una jornada de la Asociación de Empresas del Metal de Madrid (AECIM) celebrada el pasado viernes.

De hecho, el Gobierno Sánchez no ha mantenido ninguna negociación con la CEOE al respecto, a pesar de que el control de horarios tiene que ver y mucho con las empresas. Asimismo, Santos ha considerado que aprobar este tipo de reformas en el contexto electoral “no es apropiado”.

El registro obligatorio de horarios es para todos igual: no incluye diferenciación entre sectores ni medidas para teletrabajo o jornadas flexibles 

El Gobierno que presume de ser tan socialista y dialogante no ha escuchado las sugerencias de la patronal. Estas buscaban permitir “una mayor adaptabilidad de las empresas compatibles con las nuevas formas de organización del trabajo derivadas de la globalización, la digitalización o la ecologización”. Y es que no todos los sectores ni las empresas son iguales, por tanto, el registro de horarios debería adecuarse, aunque por ahora no incluye elementos de diferenciación entre sectores ni medidas concretas para teletrabajo o jornadas flexibles.  

José María Roncero, secretario general de AECIM, también ha referido la “incertidumbre de las empresas sobre la interpretación y el desarrollo operativo del obligatorio registro de jornada”. Y ojo, Ignacio Jabato, abogado y socio de Cuatrecasas, ha subrayado que se debe tener en cuenta el Reglamento General de Protección de Datos y sus implicaciones al tratar una ingente información sobre la actividad diaria de los empleados.