• En un encuentro interreligioso, el Santo Padre recordó "una oración tomada del Libro de los Salmos: 'que hermoso es ver a los hermanos unidos'. Unidos no quiere decir iguales. La unidad no es uniformidad".
  • "Querámonos como hermanos. Y si discutimos entre nosotros, como hermanos. Que enseguida se reconcilian", les dijo también.
El segundo día del Papa Francisco en Birmania (conocida ahora como Myanmar), comenzó con una reunión interreligiosa con representantes católicos, anglicanos, budistas, hinduistas y judíos a los que recordó que a pesar de las diferencias deben estar unidos para vivir en paz y pidió no dejarse llevar por las colonizaciones culturales, recoge Aciprensa. "En el momento en que ustedes hablaban me vino a la mente una oración. Una oración tomada del Libro de los Salmos: 'que hermoso es ver a los hermanos unidos'. Unidos no quiere decir iguales. La unidad no es uniformidad", dijo Francisco. El Santo Padre añadió que "cada uno tiene sus valores, sus riquezas, y también sus deficiencias", y "cada confesión tiene sus riquezas, sus tradiciones, sus riquezas para dar. Y esto solamente puede ser si vivimos en paz". "La paz se construye en el coro de las diferencias. La unidad siempre se da en la diversidad. Uno de ustedes usó la palabra armonía. Esa es la paz". El Papa señaló que "nosotros experimentamos una tendencia hacia la uniformidad". "Eso es marcar la humanidad. Eso es una colonización cultural. Nosotros debemos de entender la riqueza de nuestras diferencias étnicas, religiosas, populares… y desde esas diferencias se da el diálogo". "Uno aprende del otro que, como hermanos, se van ayudando a construir este país, que incluso geográficamente tiene tantas riquezas. La naturaleza en Myanmar es muy rica. No tengamos miedo a las diferencias. Uno es nuestro padre. Nosotros somos hermanos. Querámonos como hermanos. Y si discutimos entre nosotros, como hermanos. Que enseguida se reconcilian. Siempre vuelven a ser hermanos. Yo pienso que solo así tendremos la paz". Para terminar, les exhortó de nuevo a construir la paz y les advirtió de que "no se dejen igualar por la colonización". Tras haber celebrado la Santa Misa y haber mantenido el encuentro interreligioso, el Papa Francisco se trasladó en avión a la localidad de Nay Pyi Taw para su encuentro con las máximas autoridades del país, a las que pidió "justicia, paz y unidad", recoge también Aciprensa. Lo cual tiene su importancia, pues el Pontífice visita la región hasta el 2 de diciembre en plena crisis de los refugiados rohinyá: más de 620.000 personas se han visto obligados a buscar refugio en Bangladesh por la persecución de las autoridades birmanas. Entre ellos, también hay cristianos. Para Naciones Unidas es la peor crisis de refugiados desde los 90 y el genocidio de Ruanda. José Ángel Gutiérrez joseangel@hispandad.com