• El Ejecutivo de Evo Morales afirmó que tiene "la puerta abierta" para reanudar negociaciones con la eléctrica española para compensarle por la nacionalización en 2012 de sus cuatro filiales.
  • Eso sí: si la empresa acepta hacer una pausa en el proceso de arbitraje iniciado contra el Estado boliviano porque "en Bolivia nosotros no dialogamos bajo presión de nada, ni de nadie", según el Procurador General del Estado boliviano, Héctor Arce.
  • Y añadió, para más inri: la puerta está abierta "si la empresa acepta las condiciones de Bolivia".
El Gobierno de Bolivia que preside Evo Morales afirmó este domingo que tiene "la puerta abierta" para reanudar negociaciones con la eléctrica española Iberdrola para compensarle por la nacionalización en 2012 de sus cuatro filiales, si la empresa acepta hacer una pausa en el proceso de arbitraje iniciado contra el Estado boliviano, publicó Efe.

Eso sí, lo hizo con chulería: "Hay avances muy importantes, avances muy significativos. Sin embargo, en Bolivia nosotros no dialogamos bajo presión de nada, ni de nadie", dijo el Procurador General del Estado boliviano, Héctor Arce (en la imagen), en una entrevista con el canal estatal de televisión.

Según Arce, la eléctrica española inició en 2014 el arbitraje internacional para que se le indemnice por la nacionalización de cuatro de sus filiales: las distribuidoras eléctricas Electropaz y Elfeo, la empresa de servicios Edeser y una gestora de inversiones.

Arce, encargado de negociar con las trasnacionales a las que Bolivia expropió empresas, reiteró que cuando se abre un proceso de diálogo con las compañías debe iniciarse una pausa en el proceso de arbitraje, una posición que ya expresó a finales de febrero.

El pasado 21 de diciembre, Arce anunció un "principio de acuerdo" para pagar a Iberdrola una indemnización menor a la que solicitaba inicialmente, pero esa solución no llegó a concretarse. Seguramente por eso: por ser una indemnización menor a la que solicitaba inicialmente. Es decir, injusta para Iberdrola, que encima debe aguantar el hecho de que le expropien una empresa.

Arce agregó que "dentro de esa pausa en el arbitraje, que puede ser de meses, que puede ser de años incluso" se negocia un acuerdo, pero si no se alcanza un convenio la compañía puede seguir con su demanda.

"La empresa tuvo algunos reparos ante eso. Lamentablemente se han tenido que paralizar las negociaciones que las estaba llevando el ministro de Hidrocarburos y Energía, la Empresa Nacional de Electricidad y nosotros como abogados, pero la puerta está abierta si la empresa acepta las condiciones de Bolivia", sostuvo Arce. A eso se le llama negociar, o sea ceder en algo para que la otra parte ceda...

El Procurador boliviano dijo que su país es el que más nacionalizaciones ha hecho en el último tiempo, el que más beneficios ha obtenido de esos procesos, pero también "es el que menos conflictos jurídicos tiene" que afrontar, porque ha llegado a varios acuerdos con las compañías trasnacionales.

Desde que asumió la presidencia por primera vez en 2006, el presidente boliviano, Evo Morales, ha nacionalizado una veintena de empresas petroleras, eléctricas, cementeras y mineras, entre otras, de inversores estadounidenses, canadienses, europeos y bolivianos.

Andrés Velázquez
andres@hispanidad.com