- En diciembre de 2015, el Parlamento Europeo se pronunció de forma muy clara y contundente contra la gestación subrogada (o vientre de alquiler).
- Ya que esta práctica "implica la explotación de las funciones reproductivas y la utilización del cuerpo con fines financieros o de otro tipo".
- Beatriz Gimeno, diputada autonómica de Podemos en Madrid, recordó: "El Parlamento Europeo definió la gestación por sustitución como una práctica contraria a la dignidad de la mujer".
- Igual opinión que la de Lourdes Méndez, del PP.
- En las filas socialistas, la portavoz de Igualdad en el Congreso, Ángeles Álvarez, matizaba: "Estoy en contra de cualquier práctica que vulnere los derechos de las mujeres. Y esto los vulnera".
- Una periodista de El País, también contra los vientres de alquiler: «Ser padre es un anhelo, no un derecho».
En diciembre de 2015, el
Parlamento Europeo se pronunció de forma muy clara y contundente sobre la
gestación subrogada. Dijo 'no' a esa práctica y estimó que debe prohibirse porque
utiliza el cuerpo de la mujer como una mercancía, recogió la
SER.
En el Informe Anual de Derechos Humanos y Democracia en el Mundo 2014, aprobado esa semana, el Parlamento Europeo "condena la práctica de la gestación por sustitución, que es
contraria a la dignidad humana de la mujer, ya que su cuerpo y sus funciones reproductivas se utilizan como una materia prima; estima que debe prohibirse esta práctica,
que implica la explotación de las funciones reproductivas y la utilización del cuerpo con fines financieros o de otro tipo, en particular en el caso de las mujeres en los países en desarrollo, y pide que se examine con carácter de urgencia en el marco de los instrumentos de derechos humanos".
De hecho, así lo recordó, en marzo de 2016
Clara Serra, diputada de Podemos en la Asamblea de Madrid: "El Parlamento Europeo definió la gestación por sustitución como una práctica contraria a la dignidad de la mujer", recogió
La Sexta.
Pero en España hay un partido 'supelmodelno',
Ciudadanos, que quiere regular por ley la gestación subrogada al modo canadiense, es decir, que la madre no pueda lucrarse y lo haga de forma altruista. "No podemos seguir dando la espalda a esta realidad. Buscamos soluciones y no miramos hacia otro lado", dijo la portavoz del partido naranja,
Inés Arrimadas, recoge
Te Interesa.
Una argumentación,
la del partido naranja, muy convincente: el crimen, el robo, el fraude fiscal, la estafa… también existen. ¿Y por ello hay que aprobarlos? Y si existiera la esclavitud como "realidad", ¿también habría que regularla?
En el caso de
Podemos, la formación es partidaria de abordar "el debate necesario" sobre gestación subrogada, aunque, eso sí,
sitúan como principal condición garantizar los derechos de las mujeres gestantes y asegurarse de que no se convierta en "un negocio de mercantilización de los cuerpos de las mujeres", como expresó
Beatriz Gimeno, diputada autonómica en la Asamblea de Madrid, según recoge
El Confidencial.
Hasta las feministas consideran como principal objeto de debate si el Estado "tiene derecho a legislar sobre
si un sector de la población puede acceder al cuerpo de una mujer a cambio de un determinado precio". En las filas socialistas, la portavoz de Igualdad en el Congreso,
Ángeles Álvarez, se muestra tajante acerca de esa misma cuestión: "Estoy en contra de cualquier práctica que vulnere los derechos de las mujeres. Y esto los vulnera", recogió también
El Confidencial.
En el
PP, la exdiputada y exportavoz de Asuntos Sociales
Lourdes Méndez se sitúa en el extremo opuesto a los que en su partido también quieren regularla: "Estoy en contra de la regulación. Más que de motivos religiosos, se trata de una cuestión de derechos humanos, porque
la maternidad subrogada ataca a la dignidad de la mujer. Si se impone la regulación en el congreso nacional, el PP ya no será mi partido. Me iré", recogió
Te Interesa.
Más argumentos en contra: la veterana periodista de
El País, Luz Sánchez Mellado, quien publicó una columna titulada '
Mujeres horno' en la que mostró sus dudas éticas y morales sobre los vientres de alquiler asegurando que la mujer pasa a ser "una incubadora humana", destacando además un aspecto importante: "ser madre o padre biológico puede ser un anhelo, pero no un derecho inalienable", recogió
Religión en Libertad.
En la actualidad, los expertos en los procesos de maternidad subrogada denuncian el negocio que existe en torno a la práctica, que está constituido por médicos, abogados y, sobre todo, agencias de intermediarios que organizan los viajes a países en los que está legalizada.
José Ángel Gutiérrez
joseangel@hispanidad.com