La empresa automotriz china Geely Automobile, matriz del fabricante sueco Volvo Car Corporation, no arranca, pues no ha escapado al impacto del Covid-19, que ha provocado una caída del 43% en su beneficio neto del 43%, hasta los 280 millones de euros, en el primer semestre. Otra muestra de cómo la pandemia ha golpeado al sector automovilístico en todo el mundo.

Geely ha vendido 530.446 unidades, lo que supone un 19% menos que hace un año, y lógicamente, como consecuencia de las menores ventas, la cifra de negocio ha descendido un 23%, a 4.490 millones. Volvo ha vendido 332.253 coches en los siete primeros meses del año, lo que supone un 16% menos que en el mismo periodo de 2019: de estos, 62.291 se vendieron sólo en el séptimo mes y dentro de esta cifra, 28.700 (+12,5%) se hicieron en Europa. 

La empresa china ha señalado que este año será uno de los más difíciles de su historia. Considera que los “vientos en contra” persistirán lo que resta de ejercicio y que la competencia en el mercado chino podría ser más elevada.