• La filial de Abertis repite en Francia, con Bouyges Telecom, la lección aprendida en Italia y con Telefónica.
  • La bolsa no premia las compras, pero Cellnex sube más del 6% tras sumar 3.000 torres de telecos por 854 millones.
  • A las operadoras les viene bien externalizar recursos (por el ahorro de costes) y Cellnex aprovecha oportunidades.
  • La empresa confirma que es un "paso decisivo que amplía su presencia en los mercados europeos".
Cellnex va conquistando pasito a pasito, como quien dice, el terreno que pisa. La filial de infraestructuras de Abertis da el salto en Francia, que se convierte de pronto en su tercer gran mercado después de Italia y España. Es la primera consecuencia del acuerdo con Bouygues Telecom, el tercer operador móvil, por el que suma 3.000 torres de telefonía móvil a la 500 que ya tenía por 854 millones. La segunda ha sido la subida en bolsa (más del 6%), poco dada a apoyar las compras, lo que supone un premio a la estrategia, muy definida, de la empresa que preside Francisco Reynés. Esa estrategia, ahora en Francia, es la misma que ha seguido en Italia para convertirse en actor de referencia del mercado. Digamos, para resumirlo, que ha aprendido la lección ya ensayada en la que tiene en cuenta tanto las oportunidades y recorrido para hacerse con masa crítica (mediante una red capilar densa), como las necesidades de las operadoras de telecomunicaciones (ahora Bouygues Telecom, del mismo modo que, anteriormente, Telecom Italia o Telefónica). Es, por tanto, la combinación de dos factores. A las telecos les viene bien ceder infraestructuras -por el ahorro de costes que supone-, pero a un gestor lo más neutral e independiente posible, en este caso Cellnex, consciente de que su jugada es a largo plazo. Espera al momento oportuno. Hay que tener que las operadoras prefieren centrarse en lo que les interesa de verdad: los contenidos y servicios de las ofertas convergentes y por eso entregan después la gestión de las infraestructuras de las redes y telefonía. Son, en fin, beneficios de la externalización de recursos. Desde esta perspectiva se comprende mejor el salto en Francia de Cellnex y lo que puede llegar en el futuro. ¿Se ampliará a otros países? Es la pregunta que flota en las luces que da el mapa que ilustra esta información (en la imagen), bastante significativo. Sobre este punto, la única pista que ha dado el consejero delegado de Cellnex Telecom, Tobías Martínez, es que se trata de un "paso decisivo que amplía su presencia en los mercados europeos, consolidándose en su liderazgo entre los operadores de infraestructuras capaces de sumar esfuerzos con los operadores de acceso a la red". Es así donde está su base de clientes. Y a eso se añaden los datos en sí de la operación. Como explica el comunicado de Cellnex, el acuerdo contiene dos proyectos: la compra de hasta 1.800 torres o emplazamientos, con una inversión de 500 millones -se integrarán en dos años a la cartera de la filial de Abertis-, y la construcción de otros 1.200 emplazamientos en cinco años, con una inversión de 354 millones. Las primeras torres, las que adquiere, están situadas en ciudades importantes de Francia con una densidad muy elevada de población. Es un potencial para los siguientes pasos. Además, una vez completada la operación de las 3.000 torres, la contribución al Ebitda de Cellnex se situará en el entorno de los 61 millones de euros, al margen de las sinergias. Rafael Esparza