• Desde el entorno de la ex alcaldesa de Valencia se ha tratado de restar trascendencia a la causa asegurando que se le acusa tan solo de haber aportado 1.000 euros a las cuentas del partido para colaborar en la financiación de las campañas electorales.
  • Es decir, Barberá no está imputada por 1.000 euros como dicen sus afines sino para averiguar si formaba parte de una supuesta trama de financiación ilegal de su partido antes de las campañas electorales.
Rita Barberá (en la imagen), senadora valenciana por designación territorial, histórica dirigente del Partido Popular y alcaldesa de Valencia entre 1991 y 2015, ha atravesado este lunes la puerta del Tribunal Supremo en calidad de investigada (lo que antes se conocía como imputada) por un presunto delito de blanqueo de capitales vinculado a la financiación del grupo municipal popular en el Ayuntamiento de Valencia durante su gestión, informa El Mundo. Barberá fue citada por el magistrado de la Sala II, Cándido Conde-Pumpido, el pasado 13 de septiembre, un día después el PP la forzó a darse de baja del partido tras 40 años de militancia, pero ella, pese a la presión de su partido y de toda la oposición, se agarró con las dos manos al escaño de senadora, ahora en el grupo mixto. Su negativa a entregar el acta le permite declarar en el Supremo en calidad de aforada. Desde el entorno de la ex alcaldesa de Valencia se ha tratado de restar trascendencia a la causa asegurando que se le acusa tan solo de haber aportado 1.000 euros a las cuentas del partido para colaborar en la financiación de las campañas electorales. "No se le puede llamar corrupta por 1.000 euros", decían sus últimos fieles en el PP. "Es cierto que aportó un donativo de 1.000 euros para la financiación de la campaña a las elecciones municipales de 2015, mediante un talón bancario contra su cuenta corriente de Bankia", aseguró entonces su abogada. Pero, según explica El Mundo, ¿cuál es el presunto delito entonces? La causa no persigue las donaciones (legales), sino averiguar si ese dinero aportado a las cuentas del Partido Popular por sus concejales y asesores les era devuelto después en billetes de 500 para blanquear dinero en efectivo de supuesta procedencia ilícita. Es decir, Barberá no está imputada por 1.000 euros, como dicen sus afines, sino para averiguar si formaba parte de una supuesta trama de financiación ilegal de su partido antes de las campañas electorales. El sistema utilizado presuntamente por el PP valenciano para llegar "dopado" a las elecciones era, según el sumario, lo que se conoce como "pitufeo", práctica habitual en el narcotráfico o la ocultación de comisiones ilegales. Consiste en que muchas personas ingresen pequeñas cantidades de dinero (1.000 euros cada una de las 50 personas implicadas en este caso) en una cuenta común para que días después estas mismas personas reciban la misma cantidad en efectivo (en dos billetes de 500). Al no ser donaciones escandalosas es fácil evitar los controles fiscales y se puede devolver al circuito legal el dinero negro oculto previamente. Andrés Velázquez andres@hispanidad.com