• La penalización en bolsa desde junio (-45%) continúa ahora por la suspensión de ensayos clínicos América.
  • El mayor castigo es para los pequeños accionistas, sometidos, en el pasado, a sucesivas ampliaciones de capital.
  • Se esfuma el potencial de venta de dos fármacos, un suma y sigue tras el profit warning y el mal resultado semestral. 
Almirall ha suspendido los ensayos clínicos de dos fármacos en Estados Unidos, otra mala noticia para la empresa de los hermanos Gallardo (en la imagen), que se acumula sobre otras, como el último profit warning, en junio, al que siguieron, después los números rojos en el primer semestre, con la consiguiente penalización en bolsa, más del 45% desde este verano. Las acciones, que cotizaban a 15 euros en junio, han caído hasta 8,56. Este lunes, que no es una excepción en esa esa tendencia (tras la caía del 2,16% el viernes), coincide con el relevo efectivo del consejero delegado, desde hoy Peter Guenter, tras el cese en agosto de Eduardo Sanchiz. Los problemas siguen así en EEUU, país estratégico para Almirall -por eso compró en febrero de 2016 Poli Group- que se está convirtiendo en el foco de inquietud. Los ensayos de investigación suspendidos, en fase III, afectan a los fármacos P3058 y P3073 -contra la onicomicosis y la psoriasis en las uñas, respectivamente- aunque la investigación seguirá en Europa. El carácter negativo de la noticia está en el potencial de venta que se había estimado para esos fármacos -unos 50 millones-, con más de la mitad de su facturación en EEUU. Pero hay que aclarar, con relación a Almirall, que el más perjudicado es de nuevo el pequeño accionista, también en el pasado, con sucesivas ampliaciones de capital. Rafael Esparza