Afganistán sigue inmerso en una guerra interminable. Ahora, los talibanes -integristas islámicos- vuelven a plantar al Ejército y al Gobierno del país: tras hacerse con dos ciudades, secuestran tres autobuses con 170 pasajeros, a pesar de la tregua.

El presidente, Ashraf Ghani, anunció un nuevo alto el fuego de carácter unilateral y condicionado con motivo de la fiesta del Eid al Adha, que los musulmanes celebrarán el próximo miércoles. Dicha tregua entraba en vigor este lunes e iba a durar tres meses en un principio, hasta la fiesta del Mawlid, aniversario del nacimiento de Mahoma (19 de noviembre), si los talibanes la respetaban.

Ghani anunció un nuevo alto el fuego de carácter unilateral y condicionado, que iba a durar tres meses si los talibanes lo respetaban

Por su parte, los talibanes han anunciado la liberación de cientos de presos y se especulaba con una declaración de alto el fuego durante cuatro días, aunque ahora el escenario es algo distinto. El número dos de la Policía de Kunduz, Safiulá Mahzon, ha señalado a la agencia de noticias Pajhwok que los autobuses han sido detenidos por los talibanes y que las fuerzas de seguridad afganas ya han iniciado una operación de rescate de los pasajeros secuestrados, por lo que estaría habiendo enfrentamientos.