- El plan de reestructuración sigue aunque no ha cruzado los datos del 14% de acreedores que no lo apoyó.
- El plazo terminó el pasado 18 y ahora espera a la información de las cámaras de compensación.
- Se adjudica tres proyectos en sector aeroespacial, dos con Airbus y otro con la Agencia Espacial Europea.
Abengoa no tiene todavía la respuesta del 14% de los
acreedores y
bonistas que no apoyaron el
plan de reestructuración, aprobado en septiembre, antes de que fuera homologado por el juez de lo
Mercantil de Sevilla. En esas está. El plazo acabó el 18 de enero, pero la tecnológica no dispone aún de los resultados.
En eso se resume el hecho relevante
comunicado este jueves a la
CNMV, que se ha prestado a cierta confusión. Ni cambian los plazos ni, naturalmente, las condiciones. Lo que espera Abengoa esa esa información de las
cámaras de compensación con los datos (cuentas bancarias y demás) antes del 30 de enero.
Hasta esa fecha no podrá no podrá comunicar las
adhesiones totales al plan de reestructuración. Necesita cruzar los datos, aunque esa tramitación, obviamente, no afecta a ese plan en curso (aprobado también en la
junta general de noviembre).
A la espera de esos trámites, la empresa ha
comunicado también este jueves tres nuevas adjudicaciones para este año en el
sector aeroespacial y defensa, lo que confirma que la actividad no se detiene pero en un perímetro más reducido: el de una
ingeniería.
Las máximas con la que se mueve el equipo de
Gonzalo Urquijo (
en la imagen) siguen donde estaban:
ni inversiones ni endeudamiento o lo que es lo mismo: limitar el
riesgo sin necesidad de apalancarse. Y a eso se unirá la liquidez que obtenga con las
desinversiones.
Ese 14% de acreedores que sigue en un
limbo, como quien dice corresponde a los que no respaldaron el plan en plazo (28 de octubre). Recuerden que sí consiguió el apoyo de los que representan
86% de la deuda y con esas adhesiones (más del 75% que marca la ley) se presentó al juez sevillano. Las alternativas, en cualquier caso, están en una quita del 97% o capitalizar el 70% a cambio de acciones.
Respecto a los nuevos proyectos, dos son para
Airbus Defence and Space y el tercero para la
Agencia Espacial Europea (ESA).
Los dos primeros para diseñar, fabricar y validar dos equipos automáticos, uno para el lanzador
Ariane 6 y el otro para el satélite de telecomunicaciones
Quantum, de
Eutelsat. El contrato con ESA es para analizar la viabilidad y ventajas de emplear en tecnologías terrestres la que ya se ha desarrollado para el intercambio de calor en espacio (LHP).
Rafael Esparza