- La cotización sube y baja, depende del día, al compás que marca la especulación sobre los avances en la ampliación de capital.
- Esa operación, junto a la venta de activos o los débiles resultados semestrales, son "un cóctel de difícil interpretación".
- La capitalización ha variado en unos días en más de 200 millones de euros.
Abengoa es foco de todas las miradas desde hace unos días por las dudas que provoca la dichosa
ampliación de capital de 650 millones, en la que se juega la solución al grave problema de su
deuda, y a la postre su viabilidad. Son las mismas dudas en las que está atrapada la propia empresa, la familia
Benjumea, principal accionista y todavía dueña, y que se trasladan, a modo de tiovivo, a su cotización bursátil.
Las
acciones vuelven a caer este viernes con fuerza (más de un 3%), lo que parece una minucia si comparamos esa pérdida con los bruscos movimientos en
bolsa de estos días, que mueven su
capitalización bursátil como si fuera un barco de papel en marea revuelta. Ahora está en 931 millones y hace unos días no superaba los 750 millones.
Y mientras tanto, los analistas insisten: a falta de noticias solventes sobre su principal problema -la ampliación de capital y la venta de activos-, la incertidumbre sobre el valor se mantendrá a corto plazo. El resto es especulación pura y dura.
Entre los analistas, por cierto, no se descartan expresiones gruesas, como las empleadas por el departamento de analistas de
Bankinter, que rebaja el precio objetivo de la acción, hasta 1,2 euros, por "la severa incertidumbre que pesa sobre la ampliación de capital". Y esa ampliación, junto a las dudas sobre la venta de activos o los débiles resultados semestrales, añade, son "un cóctel de difícil interpretación".
También según los analistas, las informaciones que los medios especializados están publicando sobre la compañía de la familia
Benjumea, no tienen mayor trascendencia en el problema medular. Ni que se descarte una
capitalización de la deuda conjuntamente -algo que de momento no ha desmentido la compañía- ni que
la Audiencia Nacional haya archivado la querella presentada por una plataforma de
minoritarios por falsedad de cuentas en los resultados presentados en septiembre de 2014, que ha exculpado tanto a
Deloitte, el socio encargado de la auditoria, y a la presidenta de la CNMV,
Elvira Rodríguez.
De lo que realmente importa, la ampliación para solucionar deuda o la venta de activos por 500 millones, no hay nada nuevo desde lo que se conoció por
Reuters sobre un
preacuerdo con Crédit Agricole, HSBC y el Santander para asegurar la ampliación.
Los títulos en bolsa, mientras tanto, seguirán en la montaña rusa, con desigual intensidad, en la que se han instalado.
Rafael Esparza
rafael@hispanidad.com