A la vista de los resultados del 10-N, y el gran éxito de Vox, que se ha convertido en tercera fuerza política al obtener 52 diputados, conviene mirar la distribución geográfica de los mismos. El partido que lidera Santiago Abascal ha ganado presencia en 32 de las 50 provincias españolas (incluidas Ceuta y Melilla) al sumar 962.890 votos en poco más de seis meses, es decir, respecto a las elecciones generales del 28-A: ahora ha obtenido 3.640.063 votos.

En su comparecencia para valorar los resultados, Abascal no dudó en enumerar los diputados obtenidos por provincias, siendo los dos conseguidos en Barcelona los más aplaudidos. En concreto, ha ganado presencia en 32 provincias: las ocho andaluzas (Almería, Cádiz, Córdoba, Huelva, Granada, Jaén, Málaga y Sevilla), las dos canarias (Las Palmas y Santa Cruz de Tenerife), cuatro de las cinco castellano-manchegas (Albacete, Ciudad Real, Guadalajara y Toledo), seis de las nueve castellanoleonesas (Ávila, León, Salamanca, Segovia, Valladolid y Zamora), las tres valencianas (Castellón, Valencia y Alicante), las dos extremeñas (Cáceres y Badajoz), una de las cuatro catalanas (Barcelona), una de las tres aragonesas (Zaragoza), Madrid, Asturias, Baleares, Cantabria y Murcia, así como en la ciudad autónoma de Ceuta. De hecho, en estos dos últimos lugares, Vox ha triunfado, al ser el más votado.

Vox es el partido más votado en Murcia y Ceuta, mientras que no obtiene ningún escaño en 18 provincias ni en Melilla

Sin embargo, el partido que lidera Abascal no ha logrado ningún escaño en las 18 provincias restantes, donde sus votos no han sido suficientes, concretamente en: dos de las tres aragonesas (Huesca y Teruel), una de las cinco castellano-manchegas (Cuenca), tres de las nueve castellanoleonesas (Burgos, Palencia y Soria), tres de las cuatro catalanas (Gerona, Tarragona y Lérida), las cuatro gallegas (La Coruña, Lugo, Orense y Pontevedra), las tres vascas (Álava, Vizcaya y Guipúzcoa), La Rioja y Navarra. Tampoco se ha hecho con ningún escaño en la ciudad autónoma de Melilla.

Todos estos datos ponen de manifiesto cómo Vox no ha logrado hacer mella en los feudos de los tradicionales nacionalismos (gallego, vasco y catalán), pese a que sí ha tenido votos: 114.834, 28.659 y 243.026, respectivamente. 

Vox no logra hacer mella en los feudos de los tradicionales nacionalismos (gallego, vasco y catalán), pero obtiene 386.519 votos

En el caso de Galicia, el PP ha arrebatado la victoria al PSOE, al lograr mayor número de votos y crecer respecto al 28-A (ha pasado de 447.562 votos a 470.041). Le sigue el PSOE, que empata a diez escaños pero pierde 64.649 votos. Tras estos, se ha colocado Podemos, que ha bajado en 50.486, y después ha irrumpido el BNG, que ha entrado en el Congreso al obtener un escaño gracias a 25.787 votos más que en las anteriores elecciones generales.

En el País Vasco, el PNV se ha anotado la victoria, al obtener siete escaños, pero ojo, menor número de apoyos (377.423 frente a los 394.627 del 28-A). En segundo lugar, los socialistas que han perdido 26.855 votantes; les siguen: Podemos, que ha bajado en 41.908 votos; mientras que EH Bildu ha subido, pasando de 212.200 a 220.132. Y al PP, ni está ni se le espera: no logra ningún escaño, pese a obtener el respaldo de 9.303 votantes más que en las generales de abril.

En Galicia, el PP arrebata la victoria al PSOE; en País Vasco gana PNV y en Cataluña, ERC

Y por último, en Cataluña, han ganado los separatistas de ERC, pero con dos escaños menos (145.421 votos menos). Tras este, se ha colocado el PSC-PSOE, que ha perdido 167.761 votos. También ha descendido el apoyo a En Comú Podem-Guanyem El Canvi (-) y a Ciudadanos (ha pasado de haber ganado las últimas elecciones autonómicas de 2017 a 477.096 votos el 28-A y 216.373 el pasado domingo). En el lado de los aumentos están: los independentistas de JuntsxCAT-Junts, que han subido en 29.737 votantes; PP, en 86.093; la CUP ha conseguido dos escaños y entrar en el Congreso con 244.754 votos y Vox también se ha hecho con dos diputados, pasando de 148.481 a 243.026 votantes.