El Ejército español está de enhorabuena porque, por primera vez en décadas, se estrena una película que ofrece una imagen impoluta y respetuosa sobre su labor en misiones internacionales, en concreto recreando un episodio real sucedido, en el año 2012, durante la guerra de Afganistán. Tras la explosión de una mina en un convoy americano, escoltado por la Legión española, un joven teniente queda al mando de la dotación para proteger a los heridos hasta su evacuación. Aunque una resolutiva  doctora, la capitán Varela, acude rápido al  rescate con un helicóptero medicalizado, las malas condiciones del terreno provocan que éste vuelque lo que conllevará un arriesgado plan para salvarlos a todos y llevarse el aparato siniestrado. Este excelente drama bélico ha contado con el apoyo de las Fuerzas Armadas españolas, ya que no hubiera sido posible su rodaje sin su colaboración puesto que todas las escenas en las que vemos  helicópteros en la pantalla son aparatos auténticos  pilotados por militares. Adolfo Martínez, con experiencia en Hollywood en apartados técnicos, debuta en la dirección en un filme emocionante, narrado con un ritmo ágil que intercala los hechos reales con la ficción mediante subtramas humanas sobre la personalidad de los principales personajes; es el caso de la admiración que le profesa el piloto a la capitán médico, que da la casualidad que es su cuñada, o la obsesión del joven teniente por seguir la senda heroica marcada por su padre. La película fue rodada en Almería, Zaragoza, Canarias y Madrid y las secuencias  de acción son lo mejor. Sin imitar a ninguna película en especial, Zona hostil recuerda al cine estadounidense por su perfecta planificación de imágenes y su amenidad. Para: Los  que les gusten los dramas bélicos bien hechos. Imprescindible si les gustan los helicópteros, porque los que salen en la película son auténticos: Chinook, etc… Juana Samanes