Si hace unos meses la directora danesa Susanne Bier nos decepcionaba con Serena, con la que saltó para trabajar a EEUU, otra vez volvemos a engancharnos con su cine gracias a Una segunda oportunidad. En este drama Andreas y Simon son dos policías que pasan un momento vital diferente: mientras el primero es feliz tras haber sido padre, el segundo se enfrenta a un duro divorcio. Un altercado durísimo con una pareja de yonkis (que tienen un bebé) cambiará las cosas y la percepción que ambos tienen de su vida personal. Susanne Bier, como es usual en su trayectoria, nos presenta una situación humana llevada al límite que acaba planteando un interesante dilema moral, de ahí que el subtítulo promocional que acompaña a la película sea: ¿Hasta dónde estás dispuesto a llegar? A lo que habríamos que añadir: muchas veces nos engañamos por amor. Tan magnífica como desgarradora, Una segunda oportunidad aborda la importancia de la amistad, cómo se puede quebrar la rectitud moral y, sobre todo, la capacidad del hombre para arrepentirse y rectificar. De las películas de Bier es mejor no desvelar demasiados datos con el objetivo de disfrutarlas, de principio a fin, gracias a  imprevisibles giros argumentales. Igualmente también merece la pena contemplar, entre otras cosas, el buen trabajo de Nikolaj Coster-Waldau, hoy por hoy uno de los actores con más atractivo varonil. Este actor, danés como la directora, es muy popular en los últimos años por su interpretación de Jaime Lannister en la serie televisiva Juego de Tronos. Para: Los que les gusten los dramas conmovedores y no les importe la dureza de planteamientos Juana Samanes