Inspirada libremente en la novela basada en hechos reales La Bomba, del periodista español José Antonio Gurriarán, el director galo Robert Guédiguian construye un drama que tiene como trasfondo el genocidio armenio llevado a cabo por los turcos a comienzos del siglo XX. Aram, un joven de origen armenio forma parte del comando terrorista que atenta contra el embajador de Turquía en París. En el mismo resulta también herido de gravedad un joven ciclista que pasaba circunstancialmente por allí. La madre del "verdugo" se siente culpable y visita al herido para pedirle perdón… Inteligentemente este drama comienza narrando el proceso en el que fue juzgado el primer armenio que atentó contra uno de los responsables del exterminio perpetrado por los turcos, en el año 1915, que costó la vida a más de un millón y medio de personas, pero también recuerda los hechos acaecidos 60 años más tarde cuando un grupo terrorista dio una visibilidad sangrienta a esa tragedia histórica silenciada. Un relato de venganza, justicia y perdón totalmente extrapolable a la actualidad tanto por el tratamiento que se ofrece sobre las organizaciones terroristas, que no admiten ni discrepancias ni deserciones en sus filas, como por la denuncia de la pasividad de Europa ante  tragedias humanas que ocurren fuera de sus fronteras. El título del filme transcribe un diálogo de la película cuando Aram increpa a sus camaradas de filas diciéndoles que el ansia de venganza les volvió locos… Para: Los que les guste el cine de calidad Juana Samanes