El joven director Kike Maíllo, que asombró hace cinco años con el film de ciencia ficción Eva, da un giro de 180 grados a esta propuesta con este violento y duro thriller de acción. El popular actor Mario Casas encarna a un delincuente que recibe el apelativo de Toro, un muchacho que, junto a sus dos hermanos, ha vivido siempre fuera de la ley bajo las órdenes de "un padrino" llamado Romano, un jefe que ha sido para él casi una figura paterna. Desgraciadamente para este joven, que quiere cambiar de vida y alejarse de los bajos fondos, todo se tuerce en el último golpe en el que participa, lo que acaba llevándole a la cárcel. Cinco años más tarde, cuando lleva una existencia tranquila junto a su novia y trabaja legalmente como conductor de taxis, reaparece en su vida su hermano mayor para involucrarle, otra vez, en un asunto turbio tras haberse llevado unos matones a su hija, por apropiarse de un dinero que no era suyo. Maíllo mueve la cámara con pericia en las escenas de acción, cuenta con Casas y dos actores de peso como son Luis Tosar y José Sacristán, a quienes se les puede encomendar cualquier papel y entre sus guionistas se encuentra Rafael Cobos, conocido por dos éxitos recientes como Grupo 7 y La isla mínima. A  pesar de ello esta película decepciona porque crea unas expectativas en su trepidante arranque que se van "aguando" a medida que avanza la trama, y, claramente, el principal defecto de esta película es un guión que quiere abarcar tantos asuntos: la relación filial, la mal entendida relación padre e hijo (entre el mafioso y Toro) etc. que no logra estar a la altura, sin olvidar que se muestra una imagen tópica de Andalucía y su idiosincrasia y se utiliza algún recurso "pobre" para justificar su final. Para entendernos rápido, Toro recuerda a Drive (el largometraje de Nicolas Winding Refn, protagonizado por Ryan Gosling) tanto en su aire fatalista sobre el alto precio que hay que pagar para redimirse como por esa espiral de violencia, en la que se mete el protagonista cuando tan solo pretende ayudar a seres queridos, en este caso a su sobrina y hermano. Para: Las fans de Mario Casas y los que sigan los estrenos de cine español Juana Samanes