La publicidad de la película deja claro el argumento: "Antes del Destripador, el miedo tenía otro nombre". De esta forma, como en las múltiples versiones que recrean los crímenes del carnicero Jack, este relato sitúa su escenario en uno de los barrios más paupérrimos de la capital británica donde se cometen brutales crímenes. El  inspector John Kildare se hace cargo del caso de The Limehouse Golem, un asesino en serie cruel que mata por placer: será muy  complicado  porque  nada es lo que parece. Una puesta en escena opresiva y abigarrada enmarca perfectamente un relato entretenido que, sin embargo,  abusa de secuencias gore e imágenes sórdidas. Los clásicos británicos de suspense son un claro sustrato de este largometraje que traslada a la gran pantalla  la novela homónima de Peter Aycroyd en la que el veterano actor británico Bill Nighy encabeza el reparto acompañado, por parte femenina, de  Olivia Cooke y  la española María  Valverde. Para: Los que les gusten los relatos de suspense góticos y no les importe la abundancia de secuencias gore Juana Samanes