Treinta y un años después del estreno de la primera entrega, Terminator: Génesis revisita y reelabora los acontecimientos narrados en esa famosa película. En un escenario apocalíptico donde las máquinas han intentado aniquilar la presencia de cualquier persona, el líder de la Resistencia humana, John Connor, envía al año 1984 a su mano derecha, Kyle Reese, con el objetivo de proteger a su madre, Sarah, y salvaguardar el futuro. Pero, tras unos acontecimientos inesperados, Reese se topa con una desconocida y peligrosa versión del pasado en el que será ayudado por un nuevo Terminator. Dado que la trama de Terminator: Génesis es extremadamente liosa, lo mejor es reparar en sus efectos visuales y sus escenas de acción donde juegan un papel predominante el malvado de la función, una máquina de matar aparentemente invencible: la T- 1000, a quién pone la fisonomía adecuada el actor Byung-Hun Lee (fue campeón de lucha libre). No obstante, si son aficionados a las secuencias que, de alguna forma, rinden homenaje a la forma de trabajar en el cine clásico con especialistas merece la pena que no pierdan detalle de aquella en la que un autobús escolar de color amarillo se queda colgado del puente Golden Gate. La vuelta de este Arnold-Terminator a la saga en la que se define a sí mismo, con mucho humor, como "viejo, no obsoleto" es lo mejor de esta nueva entrega, en la que el personaje que interpreta el conocido actor incluye un giro humano, puesto que se ha convertido en la presencia paterna, el guardián imprescindible en la vida de Sarah Connor, tras salvarla de la muerte cuando sólo tenía 9 años. En este nuevo contexto, las escenas de acción de este largometraje corren a cargo de los dos jóvenes que protagonizan la historia de amor, Kyle y Sarah, que ejecutan malabaristas viajes en el tiempo tan complicados de seguir como el argumento total de esta película que contiene elementos incoherentes como el encuentro del Kyle- joven con el Kyle- niño (saltándose una regla básica del género de la ciencia ficción). Para resumir, este filme comercial aporta muy poco a lo visto hasta ahora aunque es mejor que las dos películas anteriores de la saga. Para: Incondicionales de la saga o bien de Arnold Schwarzenegger Juana Samanes