Este drama, de contenido social, está inspirado en la historia de las sufragistas inglesas que, en los comienzos del pasado s. XX, lucharon por conseguir el voto femenino. Con una estructura narrativa clásica, y una conseguida recreación de época, la película recuerda, como heroínas, a  mujeres reales como Emmeline Pankhurst (Meryl Streep) o Edith New (Helena Bonham Carter). Esta última sufragista ha pasado a la historia por ser partidaria de acciones vandálicas, algo que suscita el debate sobre si es legítimo el uso de la violencia para la defensa de una causa justa. No obstante lo que le llamará  la atención, a cualquier interesado en la Historia, es que la protagonista principal, Maud, sea un personaje de ficción (Carey Mulligan), que se meta en la piel de una lavandera que arriesgará todo por la causa. Algo curioso si tenemos en cuenta que la mayoría de las sufragistas inglesas destacadas no procedían del pueblo sino, como Pankhurst o New, de una  clase social media-alta. Los hechos mostrados en pantalla son emocionantes y están bien contados pero que "los árboles no impidan ver el bosque". Es decir, las mujeres que vemos en esta cinta luchaban por razones lógicas como el derecho a voto o la igualdad de salarios con los varones pero, en este drama, a todos los hombres que desfilan por la pantalla (con excepción del esposo de la farmacéutica que interpreta Bonham Carter) se les presenta como terriblemente machistas, poco compasivos y dominantes. Saquen, por tanto, sus propias conclusiones sobre el mensaje subliminal de esta película. Para: Los que quieran conocer la lucha por el sufragio femenino teniendo en cuenta que, de alguna forma, está algo mediatizado el tratamiento de fondo Juana Samanes