La hipocresía de la sociedad y las falsas apariencias han sido reflejadas en el cine en otras ocasiones, pero la mirada que realiza George Clooney como director, con una historia de los famosos hermanos Joel y Ethan Coen, es cuanto menos sorprendente y divertida. En el verano de 1959 la familia Lodge se instala en Suburbicon, una comunidad cuasi perfecta con céspedes tan impecables con sus residentes… Al menos eso parece. Hasta que también se muda a ese lugar una familia afroamericana y los Lodge son atacados por unos delincuentes en su propio hogar y sufren una pérdida irrecuperable. La sinopsis oficial de la película describe este filme "como un cuento de gente imperfecta que toma muy malas decisiones", y ahí entra el peculiar humor negro de los hermanos Coen que se percibe desde el comienzo de este thriller. Porque, si son observadores, apreciarán que nada es a simple vista como parece. Se palpa, por ejemplo, la influencia del estilo de los mismísimos "cartoon" (dibujos animados clásicos americanos) en alguna imagen, a toda velocidad, de los coches. También da pistas sobre ello la increíble y expresiva banda sonora de genial compositor Alexandre Desplat, con sonidos entre lo misterioso y lo guasón. Clooney (con títulos tan solventes en su filmografía como Buenas noches y buena suerte o Los idus de marzo) vuelve a demostrar su inteligencia en la elección del reparto y su dominio de la cámara y de la planificación de secuencias. Sobre la primera cuestión, la actriz Julianne Moore está magnífica haciendo dos personajes diferentes (dos hermanas) a las que da inflexiones de voz distintas (merece la pena contemplarla en la versión original) o la interpretación tan lograda que consigue del menor Noah Jupe. En cuanto a la dirección hay escenas, como la del niño escondido debajo de la cama mientras unos asesinos se afanan por acabar con él, que está rodada de una forma espectacular. En el argumento de Suburbicon también se incluye una subtrama sobre la lucha por los derechos civiles y una denuncia del racismo imperante en los Estados Unidos de los años 50 y 60, pero este asunto queda en un segundo plano ante el tono satírico con el que los Coen se ríen de la sociedad americana y advierten de sus vicios. Para: Los que les guste el cine de los hermanos Coen, que ha influenciado al de su amigo George Clooney Juana Samanes