Sensibilidad y mucho humor blanco encontrarán en esta deliciosa comedia dirigida por Julien Rappeneau, hijo del veterano y gran cineasta francés Jean Paul a quien debemos ese clásico del cine que es la versión de Cyrano de Bergerac, del año 1990, protagonizada por Gerard Depardieu. Para su debut como director (Julien tiene una carrera excelente como guionista) se inspiró en las divertidas novelas gráficas de Camille Jourdy, una artista aplaudida en su país en esa parcela en cuyas obras apuesta por seres conmovedores y solitarios. En un pequeño y aburrido pueblo galo habita Vincent, un peluquero, de 30 años de edad, tímido y amable a quien su mandona madre le sigue amargando y controlando el día a día. La existencia monótona de este joven se ve alterada con el encuentro fortuito que tiene en una tienda de ultramarinos con una mujer de mediana edad llamada Rosalie, que le genera la impresión de que conoce. Descubrir ese lazo que no recuerda desemboca en una obsesión y provoca que Vincent se convierta en una auténtica sombra de esa fémina sensible que en sus momentos de ocio ahoga sus penas en la bebida… La  estructura narrativa de este relato cinematográfico parece un  puzle pero "casan" perfectamente todas las piezas mientras asistimos a técnicas "caseras" de espionaje y contraespionaje en las que también descubriremos a la bonita pero desmotivada Aude, sobrina de Rosalie, y a todo su círculo de allegados: sus amigas y su esperpéntico compañero de piso. Rosalie Blum se estrenó el pasado 12 de abril. Para: Los que les gusten las comedias amables Juana Samanes