A sus 89 años de edad, el director actual más genuinamente americano, Clint Eastwood, continua en plena forma para narrar historias que traspasan la pantalla. Por su edad se siente libre para arremeter contra lo que considera injusto, en este film denuncia no solo los errores policiales y, por ende, judiciales, sino también el sucio papel que pueden jugar los medios de comunicación cuando deciden defenestrar a alguien por prejuicios. Al igual que en películas anteriores como Ejecución inminente o Mystic River, reivindica la figura del falso culpable o, si lo prefieren, de un héroe anónimo como también hizo en Sully o El francotirador. Todo ello en una historia basada en hechos reales.

Juegos Olímpicos de Atlanta, año 1996, una llamada anónima avisa de que hay una bomba en Centennial Park y que solo tienen treinta minutos para evacuar a la gente. Richard Jewell es el guardia de seguridad que encuentra el dispositivo del atentado terrorista, su alerta lo convierten, de la noche a la mañana, en un héroe, puesto que sus reflejos han permitido salvar muchas vidas. No obstante, días más tarde, este joven judío, no demasiado sociable, se convierte en el primer sospechoso del FBI y comienza su calvario personal y familiar. Para defenderse contrata a un abogado independiente, Watson Bryant, que le cree cuando le dice que es inocente. Pero tiene todo en contra para limpiar el nombre de su cliente.

Narrada con un estilo clásico, los acontecimientos de la película ocurrieron en el año 1996 en Estados Unidos pero, si reparan, pudiera ser extrapolable a cualquier país occidental. Aquí se contempla lo fácil que es vilipendiar y manchar la reputación de un hombre y lo casi imposible que resulta recuperar su buena imagen.

En este relato no solo se habla del sufrimiento de un hombre sino de su familia, en este caso la madre del protagonista, encarnada por Kathy Bates, en una actuación brillante que merecería un Óscar.

La posición política de Clint a favor del Partido Republicano le hace ser, desde años, la diana de todo tipo de movimientos, en este caso ha sido acusado de machista por el tratamiento que otorga a la periodista Kathy Scruggs, por los métodos amorales de como conseguía información confidencial del FBI.

Para: No defraudará a los que sigan la carrera de Clint Eastwood como director. Abstenerse progres.