En Inglaterra, a principios del siglo XVIII, se encuentra en el trono la desequilibrada reina Ana, la última soberana de la casa de los Estuardo. Su fragilidad mental le hace apoyarse en su consejera y amiga de la infancia, Lady Sara Churchill, quien realmente es la monarca en la sombra. No obstante, esa inquebrantable relación se pondrá en jaque ante la llegada a palacio de Abigail Hill, una ambiciosa criada, antaño joven de la alta sociedad venida a menos, que hará todo tipo de méritos para ganarse la atención de la soberana.

La sordidez es la nota característica de este film, algo habitual en el cine del griego Yorgos Lanthimos. Prueba fehaciente de ello son sus dos anteriores largometrajes: Langosta o El sacrificio de un ciervo sagrado. En La favorita aborda un drama de época y, también, incluye este asunto en su plasmación.

La favorita recuerda a dos magistrales películas: Las amistades peligrosas, de Stephen Frears (1988), por cuanto contiene lo que supone el sabor del mal pero, fundamentalmente, a Eva al desnudo, de  Joseph L. Mankiewicz (1950),  desde el momento en que habla de una arribista llena de rencor social que no se detiene ante nada, todo ello trasladado a un drama de época. Un film atrayente sobre intrigas palaciegas retratando un triángulo formado por tres mujeres inmorales y ambiciosas que juegan sus bazas con astucia e inteligencia. Pero, insistimos, todo ello pasado por el tamiz de Lanthimos, al que le gusta dar una especie de toque malsano a todas sus propuestas. Aquí no le basta con que el espectador contemple puñaladas palaciegas constantes entre mujeres que se odian a muerte, sino que disfruta regocijándose en escenas explícitamente desagradables, muchas de ellas de dominación de un ser humano hacia otro, aprovechándose de su estatus social.

En ese contexto, es destacable señalar que las tres actrices están magníficas, especialmente la más desconocida de ellas, Olivia Colman, que compone a una reina bipolar y especialmente violenta, que no dejará a nadie indiferente.

Sobre la parte técnica de la película, nada que objetar, porque tanto su diseño de producción, fotografía o música están resueltas de forma excelente.

Esta es una película de las que ahora se denominan de “empoderamiento” de la mujer, y donde los hombres no tienen más juego que el de actuar de comparsas, por lo anteriormente mencionado no es apta para todos los paladares.

Para: los que les gusten las luchas de poder e intrigas, aunque tengan un contenido tan “fuerte” como éste