Como otras películas del género de terror, una leyenda sobre una bruja que fue castigada y lanzada al mar por sus fechorías ya nos anticipa el cambio de escenario funesto, ahora en un precioso velero. Porque las maldiciones que suelen acompañar a mansiones encantadas, se trasladan ahora a un buque de recreo donde una familia será víctima de la furia de una terrorífica criatura. Con unos hechos narrados en flash back por la madre de la familia afectada, ésta va desgranando los peligrosos sucesos que ocurrieron desde que embarcaron en el Mary.

Muy efectista en todo su desarrollo, donde se prodigan lugares comunes del género como fuertes golpes, puertas que se abren y se cierran, figuras fantasmales que provocan sustos por doquier a la par que los ocupantes de la nave se van sometiendo a la voluntad de la terrible criatura…Es decir, no contiene ninguna originalidad en su argumento pero se ve de un tirón porque está bien dosificado el suspense.

Lo único que eleva un poco la calidad de este film de terror es la presencia en el reparto de los eficientes actores Gary Oldman (La trilogía del Caballero Oscuro) y Emily Mortimer (El regreso de Mary Poppins)  que encarnan a esos padres coraje, que lucharán lo indecible para salvar a sus hijas, como lo haría cualquier progenitor en la vida real.

Para: los que vean todas las películas de terror que se estrenan. Incluso las que están repletas de elementos comunes como esta.