Gary Zimmer, el estratega más inteligente del Partido Demócrata USA, ve un vídeo de un coronel retirado de la Marina, Jack Hastings, defendiendo los derechos de los trabajadores locales sin papeles. Tras ese documento visual cree haber descubierto la fórmula para recuperar a los votantes de la América profunda. Para ello, no duda en trasladarse a localidad de Deerlaken (Wisconsin) para convencer a ese militar retirado, sin ninguna adscripción política, de que se presente como candidato a la Alcaldía. En esa misión a Gary le secunda la avispada hija del coronel. Pero cuando el Comité Nacional Republicano se entera de esos pasos, envía a la misma localidad a la archienemiga de Gary, la brillante Faith Brewster.

De argumento muy oportuno, puesto que este mismo año se celebrarán elecciones presidenciales en EEUU, la comedia del director y guionista, Jon Stewart, se introduce en los entresijos de lo que supone una campaña política y las tácticas, algunas no muy ortodoxas, que utilizan para ganar los poderosos asesores.

Inspirada en la primera elección celebrada durante la era Trump, ambos partidos, Republicano y Demócrata, gastaron desmesuradamente pensando que iba a ser un barómetro decisivo. A la postre no sirvió para nada, salvo para dilapidar 55 millones de dólares. Igualmente, Stewart ha reconocido que para crear al personaje, se documentó viendo las películas de Frank Capra Caballero sin espada (1939) y el filme de Michael Ritchie El candidato(1972). Rebosante de ingenio, es capaz de dar una patada a los candidatos, a sus amorales asesores pero también a los periodistas que cubren estas campañas.

Comedia inteligente, para quien le guste la sátira política, el importante papel que juegan los influyentes asesores en campañas políticas es extrapolable a cualquier país donde se celebren elecciones democráticas. A primera vista, y como ocurre con otras películas de este género, parece un filme prodemócrata pero no es así, porque mediante giros inesperados se ofrece una visión más total de los políticos.

Para: Los que les gusten las sátiras políticas bien construidas.