Nadie lo pronosticaba cuando se programó su estreno pero este thriller dramático francés está desgraciadamente de rabiosa actualidad en nuestro país, tras "el caso del pequeño Gabriel", porque describe el sufrimiento y la indefensión que siente una pareja cuando su hijo, de siete años, desaparece de un campamento. Julien es un hombre que viaja desde hace años por el mundo debido a su trabajo, una ausencia que ha hecho que su matrimonio se rompa. Hasta que un día aciago recibe un mensaje de su ex-mujer que atañe a su hijo… Toda la película reposa sobre la excelente actuación del actor Guillaume Canet, que sale prácticamente en todas las secuencias. Este es capaz de transmitir el dolor pero también el sentimiento de culpa, debido a su elección de poner su trabajo en la prioridad de sus intereses. Dirigido por Christian Carion (responsable de la magnífica y conciliadora Feliz navidad), aunque se sigue con interés, su argumento es demasiado minimalista  y tiene un desenlace demasiado rápido y precipitado. Para: Los que les gusten los dramas humanos Juana Samanes