Con el mismo planteamiento enloquecido que algunas comedias de los años 80 como La guerra de los Rose, Papá o mamá aborda con humor una crisis  de  pareja. Florence y Vincent Leroy, que se casaron muy enamorados y llevaban una existencia idílica en familia, deciden, mientras negocian su "civilizado" divorcio,  que ninguno de los dos quiere conseguir la custodia de sus hijos a pesar de que ambos triunfan en sus profesiones y pueden mantenerlos. Este divertimento de enredo ha conquistado a nuestros vecinos galos y ha ocupado el primer puesto de la taquilla. Algo que seguramente ha encantado a Martin Bourboulon, que se estrenaba como director en esta película y que fue inteligente en la elección de la pareja protagonista. Esta recayó en los excelentes intérpretes Marina Foïs y Laurent Lafitte que tienen un talento especial para la comedia (de hecho él forma parte de ese estupendo grupo de actores que componen la Comédie Française). Con situaciones exageradas y esperpénticas cercanas a la historieta, su contenido, sin embargo, tiene más profundidad de la que aparenta porque, de alguna forma, plantea que muchas parejas se divorcian sin motivos serios y analiza que pasaría si, al revés de lo que ocurre en la vida real, la custodia de los hijos no fuera el principal motivo de batalla. Sin más pretensión que ser graciosa y hacer pasar 90 minutos divertidos, en Papá o mamá está conseguidísima la transformación que experimentan los dos miembros del matrimonio para convertirse en los padres más gamberros del mundo y las situaciones que genera esa censurable actitud. Para: Los que les gusten las comedias ligeras Juana Samanes