Comedia dramática inspirada en la vida real de Lee Israel, una escritora especializada en biografías que vivía horas bajas, profesionalmente, y encontró una forma de sobrevivir fraudulenta: vender cartas falsificadas de escritores y celebridades fallecidas, ayudada por un maduro buscavidas homosexual.

Toda esta peripecia vital está narrada con dosis de humor amargo y se centra fundamentalmente en la existencia de los dos personajes principales, que llevan sobre sus hombros el peso de todo el relato. A este respecto, y merecidamente, los actores Melissa McCarthy y Richard E. Grant están nominados a los Óscar en las categorías de mejor actriz y mejor actor secundario. En el caso de la primera, a la que casi siempre hemos visto en papeles de comedia (Por la cara, R3sacón, Espías), es todo un descubrimiento apreciar que tiene muchos registros interpretativos dramáticos.

La película, que traslada a imágenes la autobiografía escrita por la propia Lee, también está nominada a mejor guión adaptado. A destacar, la pluma afilada y tremendamente mordaz que tenía la escritora.

Muy ingeniosa, se palpa desde la primera imagen que la directora y los guionistas, como ha ocurrido en otros biopics, se han “enamorado” de la figura de Lee porque logran que resulte simpática para los espectadores. De alguna forma, “han vendido” un personaje atractivo pero falso porque, si se analiza desde fuera su figura, a pesar de reírnos con sus salidas de tono y su mala educación, se percibe que debía ser una persona inaguantable y complicadísima.

Para: los que crean que las películas son totalmente fieles a la realidad. Los que vean todas las películas nominadas a los Óscar en categorías importantes